El escándalo no se termina y ahora sumó un nuevo capítulo. En medio de las negociaciones por la renovación del contrato entre el Inter y Mauro Icardi, su esposa y representante, Wanda Nara, lloró ante cámaras en un programa italiano al referirse a la crisis que sacude al futbolista.
Lejos de terminar, ahora la crisis entre el Inter e Icardi por la renovación del contrato suma un nuevo capítulo. Las negociaciones por la renovación del contrato se encuentran en un momento de máxima tensión: mientras que el futbolista quiere continuar, tras las declaraciones de Wanda contra el DT, Luciano Spalletti, y hacia la comisión directiva del club, al delantero le quitaron la cinta de capitán.
Ahora, Wanda rompió el silencio sobre el escándalo y durante un programa de TV se quebró al decir que quieren renovar el contrato y que no se quieren ir de Milán. Ante las cámaras de Tiki Taka, el programa donde suele participar, contó que incluso hasta se puso en contacto con un expresidente del Inter, Massimo Moratti, que había defendido a su marido.
“Inter es nuestra familia, no queremos irnos, no queremos dejar el club”, sostuvo Wanda entre lágrimas. Del modo que sea, la renovación del contrato todavía no parece estar cerca de resolverse. El delantero que arribó al club en 2013 y lleva 122 goles convertidos perdió la capitanía, justamente en el medio de las negociaciones. En el club, acusan a la representante de Icardi de sembrar la discordia y generar mal clima en el vestuario.
En medio de la crisis, además, Icardi quedó excluido de la convocatoria para jugar el jueves pasado ante el Rapid Viena, por la Europa League. Aunque parecía que había sido marginado por el DT, luego se supo que fue él quien no quiso viajar por una supuesta lesión.
Wanda aseguró que la decisión del DT de retirarle la cinta de capitán “fue una decisión importante” y detalló que para Icardi “fue como que le arranquen un brazo”. “Juega con orgullo con la camiseta del Inter”, agregó.