Mientras la novela judicial con Mauro Icardi sigue sumando capítulos, Wanda Nara parece haber encendido otra mecha, esta vez en un escenario inesperado: la puerta del colegio de sus hijos. Sí, como si no tuviera suficientes frentes abiertos, ahora se le rebelaron los padres del exclusivo colegio bilingüe de Zona Norte donde estudian sus cinco herederos. El motivo: Wanda hace lo que mejor sabe hacer. Mostrarlo todo.
Entre posteos, historias y reels, la empresaria compartió varias imágenes de sus hijos -y algún que otro compañerito- luciendo orgullosamente el uniforme escolar, participando en actividades o simplemente saliendo del colegio. Todo muy tierno para Instagram, pero un baldazo de incomodidad para los demás padres, que no quieren saber nada con que la vida privada de sus hijos aparezca en las redes de la reina del prime time digital.

El escándalo estalló en el programa DDM, donde los panelistas Tatiana Shapiro y Guido Záffora revelaron que la situación escaló tanto que ya hubo una reunión entre los padres, y el pedido fue tajante: que no le renueven la matrícula a los hijos de Wanda para el próximo ciclo lectivo. "La mayoría de los papás son empresarios o diplomáticos, y pedían bajar el perfil. No quieren exposición, quieren privacidad", explicó Shapiro. Mientras tanto, según Záffora, se trataría del prestigioso colegio Lincoln, aunque el dato no pudo confirmarse oficialmente por la política de hermetismo total que maneja la institución educativa.
Lo cierto es que, aunque la expulsión de los chicos no podría hacerse efectiva hasta septiembre (cuando arranca el ciclo lectivo en el sistema norteamericano), el ambiente ya está en ebullición. La bomba explotó, y el tema se convirtió en conversación obligada en el chat de mamis, en la fila del colegio y en los pasillos perfumados de Nordelta. Pero no todo fue tensión en la Pascua de Wanda. Mientras se cocinaba este escándalo escolar, ella compartía en redes su tradicional celebración con sus cinco hijos y su hermana Zaira. Conejos gigantes, huevos de chocolate y risas familiares fueron protagonistas de una jornada ideal para Instagram... y para levantar sospechas.
Porque, casualidades o no, Eugenia La China Suárez posteó fotos muy parecidas desde su casa junto al propio Icardi: decoración conejil, búsqueda de huevitos y felicidad familiar. ¿Coincidencia o guiño venenoso entre rivales mediáticas? Las redes, por supuesto, no tardaron en comparar. Hubo quienes hablaron de copia, otros de competencia pascual, y los más osados hasta se animaron a teorizar sobre una guerra fría de escenografías infantiles.