29 Abril de 2025 08:43

Wanda Nara volvió a la Argentina en medio de una nueva tormenta mediática, y esta vez no fue por un videoclip ni por un nuevo look: la empresaria regresó de Brasil con, según describió, mucha angustia a cuestas, luego de que la Justicia suspendiera por tiempo indefinido la revinculación de sus hijas con Mauro Icardi. ¿El motivo? El futbolista habría violado una orden judicial al recibirlas en su casa de Nordelta acompañado nada menos que por la China Suárez.
Según denunció la propia Wanda, Icardi no solo habría desobedecido la indicación de estar solo con las menores durante el encuentro, sino que organizó una reunión con al menos 15 personas, entre las que se encontrarían familiares y amigos de su nueva pareja. Todo esto, mientras la Justicia pedía -literalmente- lo opuesto. "Me pone mal por todo el tiempo que gastó el Ministerio Público Tutelar, toda la gente involucrada, mis hijas, yo. Fue una pérdida de tiempo", lanzó Wanda apenas aterrizó en Ezeiza, con lentes oscuros, gorra y una mezcla de enojo y decepción en el rostro en diálogo con LAM, ciclo que conduce Ángel de Brito por América TV.
Y no se quedó ahí: "Me lastima mucho que se haya arruinado todo el trabajo de tanta gente, la ilusión de mis hijas... y la mía, porque me vieron irme el sábado". Mientras Wanda se encontraba grabando en Brasil, confiada en que Icardi cumpliría con las condiciones del encuentro, sus hijas Francesca e Isabella vivieron un fin de semana muy distinto al que habían imaginado. "Volvieron sorprendidas. Para esta revinculación ellas tenían planes, ideas, y nada fue como lo soñaron. Se encontraron con gente que no conocían, no estaban los amigos del papá, eran todos externos", contó la conductora de Masterchef con evidente dolor.
La presencia de la China Suárez y su entorno fue, según trascendidos judiciales, uno de los factores determinantes para que se suspendiera el proceso. El parte sostiene que las menores "no estaban emocionalmente preparadas para compartir el momento con terceros ajenos al vínculo", y que lo sucedido podría haber afectado su experiencia de manera negativa. "Ellas se mueren por estar con su papá, lo quieren ver. También mis hijos varones quieren hacerlo. Entonces es un dolor muy grande que ahora acompaño con mis hijas. Les agradezco a mis amigos que los estuvieron acompañando estos días", expresó la mediática.

Y añadió: "Si hace tantos meses que no ve a sus hijas, hubiera estado bueno que priorice realmente esta revinculación. No era una fiesta, era un momento íntimo que pedía la Justicia. Mis hijas siempre expusieron las ganas de que el papá, por ejemplo, las vaya a ver a actividades. Tuvieron dos actos y yo me fui tranquila pensando que que él podía asistir y fue una angustia enorme para mí recibir las fotos de parte de las mamás de la escuela y del mismo colegio donde ninguno de los dos papás estaba. Yo priorizo a mis hijos. Si yo hubiera sabido que esto pasaba, no hubiera tomado este compromiso laboral".
El colmo de la situación fue un detalle que Wanda reveló con un nudo en la garganta: "Mi hija más chiquita me mandó un video esa mañana mostrándome su look, su remera, contenta por sorprender al papá. Y la sorpresa se la llevó ella: él nunca llegó a verla". La empresaria también lamentó haberse perdido un acto escolar por confiar en que Icardi asistiría: "Me fui pensando que él iba a estar. Y me terminó escribiendo una mamá y el colegio diciéndome que ninguno de los dos papás había ido. Si hubiera sabido que esto pasaba, no tomaba el compromiso laboral".

Y sumó: "Yo pedí que dejen de amenazar, que dejen de decir públicamente que las nenas se van a ir a vivir a Turquía. Estamos hablando de niñas, no de pasaportes". Aunque la historia entre Wanda e Icardi ya dio más giros que una telenovela turca, esta vez el conflicto tocó una fibra mucho más sensible: el bienestar de las hijas que ambos comparten. Y mientras la Justicia define los próximos pasos, Wanda, firme y dolida, dejó claro que esta batalla no es mediática, sino profundamente personal. "Yo me puedo bancar una multa, pero si se corta la revinculación con mis hijas, no hay consecuencia más grave para un padre", sentenció.