Por un lado, Wanda Nara y Elian Ángel Valenzuela, conocido artísticamente como L-Gante. Por el otro, Eugenia "La China" Suárez y Mauro Icardi. Anoche se vivió un nuevo capítulo de esta historia de infidelidades, engaños, traiciones, chicanas, enojos, separaciones y amenazas que vienen escribiendo los mediáticos desde hace años, luego de que el delantero se encontrara a espaldas de la conductora de Bake Off con la ex Casi Ángeles en Paris.
Resulta que, de manera casual o no, todos ellos se cruzaron durante la noche del jueves en Gardiner, un exclusivo restaurante de la Costanera que se terminó convirtiendo en el escenario perfecto para el tan esperado reencuentro entre Wanda y la China Suárez. De acuerdo a lo que informado por Yanina Latorre, Wanda se sentó en la parte de la terraza del lugar. "Estaba a los besos con L-Gante, estaban a los besos limpios y las paredes que dividen la parte de adentro con la de afuera de Gardiner son de vidrio, entonces Wanda tenía la vista directa a Mauro Icardi y Mauro Icardi tenía la vista directa a Wanda", había contado la panelista.
De un momento a otro, La China -que se encontraba en el lugar, pero que no había asistido junto al futbolista- se acercó a saludar a L-Gante y Wanda empezó a grabarla, lo que enfureció a la actriz: "La China le dijo ´qué me grabas, sos una mujer grande, estás de novia´". Cabe destacar que Eugenia es amiga del representante de la cumbia 420, ya que se conocieron grabando una canción. Sin embargo esta amistad no está aparentemente aprobada por Nara, que lo dejó en claro en el cara a cara en boliche.
Según informaron en Socios del Espectáculo, la noche, que prometía ser tranquila, terminó en un espectáculo digno de reality show, con frases incendiarias, acusaciones cruzadas y testigos que se encargaron de contar todo lo ocurrido. Todo comenzó cuando Wanda llegó al restaurante acompañada por L-Gante. Lo que Wanda no sabía, o al menos eso aseguran fuentes cercanas, es que en una mesa contigua se encontraba La China Suárez, quien compartía una cena con amigas.
Según testigos, los dos grupos estaban separados únicamente por un vidrio, lo que generó miradas constantes y una evidente tensión desde el principio. En un intento por evitar incomodidades, o quizás por terminar de hacer estallar la bomba, L-Gante insistió en saludar a La China. Wanda lo acompañó, y ahí comenzó el intercambio que rápidamente escaló. De acuerdo con los presentes, Wanda comenzó con una actitud conciliadora: "Está todo bien, China. Ya pasó. Vamos a tratar de estar bien" . Sin embargo, La China respondió de forma cortante y desconfiada: "¿Qué hacés? ¿Me están grabando? ¿Qué es esto? ¿Tus amigas me filman?"
A partir de ahí, lo que comenzó como un intento de limar asperezas se convirtió en un enfrentamiento lleno de reproches y frases que resonaron en todo el lugar. Entre los textuales más destacados que Wanda lanzó a La China, figuran: "No te hagas la zorra. Te esquivé durante años, ahora quedate tranquila, podés quedarte con mi marido. Ya no me importa" y "Buscona, ya tenés a mi marido libre. Si buscás a L-Gante, las piñas que te dio Pampita no son nada comparadas con las que te voy a dar yo."
Por su parte, La China trató de desviar el conflicto respondiendo: "Dale, somos grandes. Terminemos con esto" , pero la furia de Wanda no redujo. Incluso, las amigas de la conductora, que se encontraban en una mesa cercana, comenzaron a gritar insultos hacia La China, incluyendo "fondo de tarro", "puta" y "zorra" . La escena era surrealista: gritos, celulares grabando cada detalle, y el resto del restaurante observando atónito el enfrentamiento. Para agregar más leña al fuego, Icardi, el centro del histórico conflicto conocido como el "Wandagate", estaba también en el restaurante y se limitó a observar la escena desde su mesa.
Desde el ciclo de El Trece hasta informaron que, incluso, se rió ante el espectáculo, lo que incrementó la molestia de Wanda. Tras el escándalo, Wanda y L-Gante abandonaron a Gardiner y se dirigieron a un boliche cercano. Minutos después, y casi como si fuera parte de un guion, Icardi y la actriz también se trasladaron al mismo lugar. Esto generó aún más especulaciones sobre un posible encuentro entre ambos, aunque las fuentes aseguran que no hubo interacción directa.
Las teorías sobre si episodio este fue orquestado no tardaron en surgir. Algunos aseguran que La China fue invitada estratégicamente al restaurante para coincidir con Icardi, mientras que otros creen que Wanda aprovechó la oportunidad para generar un momento mediático. Lo cierto es que el enfrentamiento dejó una serie de frases que alimentarán semanas de debates en programas de espectáculos y redes sociales.