El grito de "¿Dónde jugarán los niños?" que lanzó el cantante del grupo mexicano Maná, José Fernando Emilio Olvera Sierra, mejor conocido como Fher, impactó por completo a todo el Movistar Arena, en donde la banda dio este jueves su segundo show en el país durante la actual gira que realizan. La frase, más allá de ser el nombre de una popular canción de ellos, fue el cierre de una reflexión que apuntó directamente a los políticos y empresarios corruptos para "que ya no jodan al planeta".
Hacía ocho años que la emblemática formación azteca no se hacía presente en estas latitudes. El concierto ofrecido en el predio del barrio porteño de Villa Crespo había comenzado con "Manda una señal", "De pies a cabeza", "Corazón espinado", "Ángel de amor" y el recontra conocido "Labios compartidos". Luego de esa seguidilla de hits fue que Fher dio su monólogo ambientalista. "Estamos girando por países hermosos con selva, ríos, montañas, mucha diversidad", relató el cantante.
Y completó: "Y hemos estado desde hace veintitantos años los Maná convocando al respeto a nuestro planeta Tierra". Durante todo ese tiempo que Maná copó estadios en todo el continente y logró que sus canciones suenen en las radios de todo el mundo, los conflictos ambientales fueron creciendo y los prejuicios sobre el tema también fueron cayendo, logrando que se jerarquicen todo este tipo de reclamos del tipo ecologista.
"Hemos visto cómo las nuevas generaciones se han puesto las pilas y están entendiendo más que hay que amar y respetar a nuestro lugar. Tenemos que seguir luchando para dejar a nuestras siguientes generaciones un planeta limpio, habitable, con aire y agua limpia", propuso Fher, en ese sentido. La tónica ecologista ya se veía venir, pero lo más interesante que todavía no se había presentado eran los ataques directos a sectores de la gestión pública y el mercado a quienes con su mensaje apuntó.
"No dejen que políticos corruptos como los que han tenido ustedes y como los tenemos nosotros en México chinguen al planeta, chinguen a su nación. Que ya no jodan al planeta. Esa debería ser una prioridad para los empresarios corruptos también. Y para los políticos", reclamó un encendido Fher, quien ya en ese momento había despertado los gritos enloquecidos del público que estaba atento al mensaje.
"Hay que enderezar esto a huevo. Y sí se puede", lanzó al final, justo antes de hacerse la pregunta acerca de "¿Dónde jugarán los niños?". Luego de eso vinieron otras canciones populares como "Vivir sin aire", "Bendita tu luz", "Mariposa traicionera", "Se me olvidó otra vez" y "Oye mi amor". Y hasta hubo espacio para uno de los destacados solos de batería que ofreció el percusionista Álex González.
Lo cierto es que el momento más alto del show, tuvo que ver más con la política que con el arte propiamente dicho de la banda. Aunque es verdad que cuando lo artístico se expresa de la manera que lo hizo Fher en su mensaje ambientalista, también es una postulación política ante un mundo que cruje y pide atención y cuidado.