Luego de que la Justicia fallara a favor de Militta Bora, en su acusación contra su ex pareja, el cantante Chano Charpentier, la artista realizó un breve descargo. Si bien negó tener interés de ampliar sus declaraciones en el ámbito mediático para respetar los tiempos judiciales, afirmó que su denuncia nunca fue un "show". "Las cosas de la Justicia, en la Justicia. Yo no hago show con las cosas que pasan. Las manejo en los lugares correspondientes", reveló.
La Justicia viene de fallar contra el líder de Tan Biónica por una causa que tuvo origen durante los tres meses en los que ambos fueron pareja. Según reveló la mujer, ese fue un tiempo muy oscuro donde las adicciones de Chano cumplieron un rol protagónico en la separación. "Si yo quisiera hablar del tema, voy y me siento. Tengo un montón de amigos en el medio. No quiero hablar del tema", declaró Militta ante la insistencia del periodista América TV.
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En el caso, el juez Luis Schelgel fue contundente y muy claro sobre la carga probatoria expuesta. "La información rendida en el sumario, analizada a la luz del sistema de la sana crítica con el que nuestro ordenamiento en la materia autoriza valorar la prueba colectada, resulta suficiente para acreditar no sólo la materialidad del hecho investigado, sino también para vincularlo de modo incriminante con Moreno Charpentier", expresó en el fallo."Lo que llevo en el ámbito privado, en los Tribunales, en la Justicia, que es donde corresponde, y no haciendo show. Hay gente a la que le gusta hacer show. A mí, no", concluyó Bora ante las presiones de la prensa. El hecho por el que fue procesado Chano, ocurrió en agosto de 2016 en el departamento en el que convivían juntos en la calle Deheza al 2900 del barrio de Saavedra. La artista confesó que fue una época donde las drogas, a las cuales es adicto, lo ponían "paranoico y violento".
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En esa oportunidad, y tras creer que ella escondía un hombre detrás de las cortinas del ambiente donde descansaba aislada para evitar a su pareja, Chano bajó de los efectos de la cocaína y se acercó hasta donde estaba ella con olor a sucio y alcohol. Ella se negó a tener relaciones, pero a él no le importa."En un caso de tenor sexual como este, que se comete en determinadas y particulares situaciones en las que el autor procura intimidad con su víctima para asegurarse que nadie está observando su asedio o su ataque, el relato de la querellante cobra especial relevancia tanto porque lo expuso y ratificó en distintas dependencias", fundamentó el fallo de Schelgel.
"Este hecho se enmarca en un claro contexto de violencia de género, entendido como una acción que constituye una manifestación de la violencia de género basada en la discriminación de las mujeres, es decir, que se produjo en un contexto de dominación o de control general coercitivo. El contexto de agresión y malos tratos relatado por la denunciante, como se dijo, fue corroborado por varios testigos”, puntualizó el magistrado.