13 Septiembre de 2022 17:33
Pese a que se convirtió en madre y rehízo su vida con Jakob Von Plessen, con quien a mediados de este año transitó una fuerte crisis de pareja, el fantasma de las relaciones pasadas de Zaira Nara volvió a ser noticia. Esta vez, Mauricio D'Alessandro dio detalles de aquella escandalosa separación que tuvo como protagonistas a la hermana de Wanda y al ex delantero de la selección uruguaya, Diego Forlán.
Pero para aquellos que no recuerdan aquel escandaloso conflicto, aquí les va un resumen: la modelo y el ex futbolista estuvieron a punto de dar el "sí" en el altar hace más de una década. Todo estaba preparado para la gran boda pero, días antes de la celebración, Zaira comenzó a dudar sobre la importante decisión que estaba por tomar. “No sé si me quiero casar”, le dijo a su familia.
Aunque en ese momento fue un escándalo terrible porque el casamiento ya estaba listo y faltaba muy poco para que se llevara a cabo, sus seres queridos la apoyaron en su decisión. Finalmente, la modelo tomó coraje y le puso fin a su relación con Forlán, causando un gran escándalo por la manera en la que decidió contarlo públicamente. Lo hizo a través de un tuit que decía: “Menos mal que no me casé”.
Durante estos 11 años, Zaira salió en varias oportunidades a hablar de aquella separación. Una vez, por ejemplo, explicó que la decisión de no casarse estuvo ligada a unos mensajes muy comprometedores que le había encontrado días antes al ex Independiente y Villarreal. En ellos, Forlán hablaba con sus amigos sobre la alocada despedida de soltero que le organizarían en Miami.
En otra oportunidad, en cambio, al hablar de su separación de Forlán dijo que era muy chica para ese gran compromiso y que cuando se supo de la ruptura, se sintió muy invadida por la prensa. "No sé si fue ahí el boom, pero me sentí invadida. Pensé 'esta es la parte mala', porque hasta ahí era todo divertido, salir en tapas de revistas estaba bárbaro”, había detallado, dejando en claro lo que sufrió.
Según había explicado, era muy chica y tenía "muchas inseguridades" con respecto al gran paso que estaba por dar. "Y un día dije '¿a dónde estoy yendo? Tengo 21 años'. El que busca encuentra... y cuando sentís que no va más, pero no sabés por qué.... Me estaba por casar pero no quería hacerlo, había algo que no me hacía sentir tan cómoda. Me iba acercando al momento y me daba miedo. Fue horrible”, lanzó.
Lo cierto es que D'Alessandro estuvo en América y reveló que fue un "contrato prenuncial" el que detonó la crisis y posterior ruptura entre Forlán y Zaira. “Hubo una famosa que se iba a casar en Uruguay y cuando descubrió que la hacían casarse allá para hacerle firmar un convenio de aptitud nupcial. No se casó. Estuvo bien”, señaló el abogado, en clara alusión a la mamá de Malaika y Viggo.
De acuerdo con el mediático letrado, a la hermana de Wanda le querían hacer firmar "un convenio prenupcial" con el objetivo de regular el régimen económico del eventual matrimonio, especificar los activos de cada uno y de cómo se iban a repartir dichos bienes en caso de un hipotético divorcio. “Le querían hacer firmar un convenio prenupcial sobre cómo se iba a dividir los bienes. Cuánto le iba a tocar, cuánto iba a cobrar por año", contó el abogado.
Y agregó: "En ese momento esa posibilidad acá no existía. Por eso le dijeron 'vamos a hacerlo del lado de la costa oriental porque el sol se pone más tarde'. Le hicieron un cuento”. Recordemos que la boda se iba a realizar en Uruguay el 30 de julio de 2011. Cuando aún cosechaba un perfil mucho más bajo que el de estos días, la modelo conoció a Forlán gracias a un amigo en común que actuó de celestino: el periodista Germán Paoloski.
Ambos habían comenzado a chatear y a enviarse mails, hasta que él decidió visitarla en varias oportunidades. La historia es conocida: terminaron de novios. El tiempo pasó y Zaira -que se había puesto al frente de La cocina del show junto a Mariano Iúdica en El Trece- había tomado la difícil decisión de abandonar su trabajo en Argentina e irse a vivir con él a Madrid. Allí, Diego la sorprendió y le pidió matrimonio.
Ya estaba todo listo para el gran día, pero el domingo 12 de junio del 2011, a la 01.03 de la madrugada, la modelo usó su Twitter y escribió una frase que pasó a la historia de los escándalos mediáticos: "Ahora lo que les puedo decir es ¡menos mal que no me casé!". Así confirmaba las versiones sobre la ruptura que se habían desatado hacia algunas horas. Y así inició. Porque antes de un WandaGate, hubo un ZairaGate.
Desde aquel día hasta la fecha se dijeron muchas cosas y quedó claro que el final no fue en buenos términos. "Nosotros teníamos una relación hermosa de tres años, pero no era un noviazgo normal de dos personas que se iban a casar. Sobre la convivencia, nos dimos cuenta de muchas cosas de pareja, íntimas, normales en el día a día, que no eran como esperábamos. La decisión de terminar estuvo en nosotros, y en una pareja ambos hacen algo para que se rompa”, había dicho Zaira.