Gran Hermano finalizó su trasmisión hace dos meses, con el triunfo de Bautista Mascia. Sin embargo, los ex hermanitos siguen siendo noticia a diario debido los escándalos que protagonizan fuera de la casa. En las últimas horas, Zoe Bogach se volvió viral por sus dichos clasista y hasta racistas que pronunciaba en las redes sociales y de los cuales, para colmo, se mostró orgullosa.
A través de su cuenta oficial de X, la influencer confesó que tenía ganas de pelear, algo que sorprendió a sus seguidores, ya que la joven siempre se mostró con un perfil bajo y sereno, incluso dentro del reality. Por este motivo, el fandom del programa la había tildado de ser una "planta" en el juego. Sin embargo, todo aquello resultó ser una fachada, ya que recientemente se filtró la "verdadera" cuenta personal que la ex hermanita tiene en la plataforma de Elon Musk, donde opina libremente de la gente pobre y la vida en una villa.
"Hola, quiero usar mi Twitter personal", escribió Bogach en su cuenta privada, a lo que una seguidora le pidió que no lo hiciera: "Úsalo acá. No te vamos a hatear. Somos tu fiel comunidad". Entonces la ex GH le respondió en privado: "Harta de los marrones haters", unas palabras que no tardaron en filtrarse.
Rodeada de lujos y mantenida por sus padres, la ex participante demuestra públicamente las grandes compras que realiza cuando se estresa y sus superficiales looks. En un vivo de TikTok, la nacida en Corrientes realizaba un "prepárate conmigo", donde mostraba los productos que utiliza a diario para maquillarse. Fue en aquel momento que se fue de boca e indignó a quienes la estaban mirando.
Quienes participaban activamente del Live, le consultaron por sus dichos filtrados: "Ya lo sé. Me chupa un huevo. ¡Ay, chicos! Dale. ¿Quién no es racista en esta vida? Todo el mundo. Me chupa un huevo", manifestó la modelo cuando le advirtieron que sus palabras recorrían las plataformas digitales.
Rápidamente, los cibernautas opinaron, en las diferentes redes sociales, sobre los dichos clasistas de Zoe Bogach y su falta de arrepentimiento en público, en la que redobló la apuesta y le pareció bien su postura. Hay quienes la sentenciaron de "hueca", "clasista" y hasta "racista", y tantos otros que se indignaron con la producción de Telefe, a quien culparon de no poner límites a los ex participantes, personas con la que mantienen contrato por cinco años luego de salir de la casa.