Un preso pidió volver a la cárcel porque no aguantaba a su suegra
El hombre vivió diez días con la mujer y pidió regresar a la celda. "Prefiero estar ahí antes que en la casa de mi suegra", argumentó.
El hombre vivió diez días con la mujer y pidió regresar a la celda. "Prefiero estar ahí antes que en la casa de mi suegra", argumentó.
Cuatro años después, los policías Aníbal Muñoz, Carlos Treuquil y Carlos Pato fueron hallados culpables en el caso de Maximiliano Almonacid, quien tenía 16 años cuando fuera golpeado, torturado y abusado en la Comisaría Segunda de Trelew, en la provincia del Chubut.
Maximiliano Almonacid declaró durante cuatro horas en el juicio por las torturas y abuso sexual que sufrió en enero de 2012 a mano de un grupo de policías de la Comisaría Segunda de Trelew.
Bruno Rodríguez Monsalvez vio cuando los policías de la Comisaría Segunda de Trelew torturaron y abusaron sexualmente del joven Maximiliano Almonacid. Quiso declarar lo que vio y lo apuñalaron. Cintia Monsálvez iba a declarar en el juicio por el asesinato de Bruno y "desaparecieron" a César, su hijo de 13 años. Esta es la historia de una cadena de crímenes e impunidad que aún hoy persiste.
Una maniobra del abogado de uno de los acusados consiguió demorar por 13 días el inicio del nuevo juicio por las torturas y el abuso sufrido por el joven Maximiliano Almonacid en la comisaría Segunda de Trelew. Recién el 29 de marzo comenzarán las audiencias. Intentarán trabajar rápido para que uno de los jueces se pueda ir de vacaciones a Europa.
El 18 de enero de 2012, dentro de la Comisaría Segunda de Trelew, Maximiliano Almonacid vivió un infierno del que aún le cuesta recuperarse. El único testigo del hecho fue asesinado y su sobrino está desaparecido. El 16 de marzo empieza un nuevo juicio y Maxi aún no sabe si declarará, por lo mucho que le cuesta revolver las viejas heridas.
Maximiliano Almonacid fue golpeado y abusado sexualmente por policías de la comisaría segunda de Trelew cuando tenía 16 años. Hace una semana, el chico fue golpeado por policías. Culpables absueltos y testigos asesinados y desaparecidos. Y el coraje de Estela Alvarado, la madre de la víctima, a pocos días de un nuevo juicio.