A poco de que se cumpla un mes del tan esperando lanzamiento de los iPhone 8 y el iPhone X, Apple comenzó a recibir diversas quejas sobre el primero de estos dispositivos. Según medios chinos -país donde ya se reportaron varios problemas- algunos usuarios recibieron su iPhone 8 con la batería recalentada hasta el punto de hincharse y doblar la carcasa del teléfono.
La batería del iPhone 8 destruida.
Por el momento, ya se han informado de al menos seis casos distintos en Japón, Taiwán, China, Grecia y Canadá, donde uno de los dispositivos estrella de Apple llega a manos de los compradores con la batería a punto de estallar y con la pantalla del celular desprendida.
Este problema de la batería se registró tanto en el iPhone 8 como en su versión Plus. Desde la compañía estadounidense adelantaron que ya se pusieron “al tanto” de este inconveniente y que se encuentran “investigando” para dar con la razón de estos problemas.
Sin uso, los dispositivos llegaban con la batería hinchada.
Sin embargo, desde Apple no quisieron dar muchos más detalles de los problema de batería que se dieron a conocer del teléfono, el cual salió a la venta el 22 de septiembre. Por el momento, el iPhone X -el buque insignia de la manzanita- no presentó este tipo de problemas. O al menos, ningún usuario se quejó todavía de que su teléfono de mil dólares anduviese mal.
Al menos ya se registraron seis casos.
A partir de estos modelos defectuosos, algunos inversores comenzaron a mostrar signos de preocupación porque el número de pedidos que está teniendo el teléfono es menor al habitual. Cabe recordar que el iPhone 8 es prácticamente idéntico al iPhone 7 Plus del año pasado, con la diferencia de que la parte de atrás está hecha de vidrio.
El teléfono salió a la venta el 22 de septiembre.
En 2016, Samsung -el mayor fabricante de móviles del mundo- tuvo problemas similares con la batería de su Galaxy Note 7. La misma se prendía fuego y llegaba a explotar en las manos de los usuarios. Al menos se reportaron cien casos distintos alrededor del mundo, provocando que las empresas aéreas prohibieran a los pasajeros subirse a los aviones con estos equipos. La empresa se vio obligada a retirar los dispositivos del mercado para reacondicionarlos y venderlos otra vez.
¿Le pasará lo mismo a Apple?