13 Octubre de 2015 17:10
El uso constante de smarthphones y tabletas se multiplicó en los últimos años, y el hecho provocó un cambió profundo en la sociedad, generando más relaciones virtuales que personales.
El fotógrafo estadounidense de 29 años, Eric Pickersgill, promovió el proyecto “Removed” donde intentó demostrar la adicción a la tecnología y cómo se verían imágenes sociales donde el celular fue borrado.
Una familia en la cocina, cada cual en lo suyo.
La serie captura escenas de gente celular en mano. El fotógrafo borró los aparatos en las imágenes y el resultado fue llamativo e inquietante.
Un grupo chicos, juntos pero separados.
Madre e hija: así se verían sin sus aparatos.
Esta idea surgió cuando el artista conceptual se quedó dormido con su celular en la mano. El móvil se cayó al suelo y lo despertó. Fue entonces que Pickersgill, que se dio cuenta que su mano aún permanecía en la posición como si estuviera sosteniendo su teléfono.
Esto le despertó la idea mientras estaba en un bar, y al observar a una familia de cuatro personas, se dio cuenta que el padre y sus dos hijas jugaban con sus teléfonos mientras la madre miraba tristemente hacia fuera por la ventana.
Pickersgill y su esposa, Angie.
"Era como si ella pudiera haber estado de pie en medio del desierto sola, y la luz era realmente hermosa sobre su rostro", dijo. "Y como fotógrafo, fue uno de esos momentos que solo era una imagen, y fue como si se quedara en mi mente de esa manera".
De vacaciones, separados por un océano.
El artista critica, a través de sus fotografías, el vínculo moderno que tiene la población con la tecnología. Comenzó fotografiando a sus conocidos, como amigos y familiares, con sus dispositivos, y luego les quitó los teléfonos de las manos. La exposición de fotos fue un éxito. Después se animó a hacerlo con extraños utilizando sus dispositivos en público.
La pareja de las miradas perdidas. Se ignoran.
"Con este trabajo no le estoy tratando de decir a nadie cómo vivir sus vidas", dijo. "Solo estoy tratando de crear un momento para otras personas, que quizá tenga tanto impacto como el momento que yo viví en el café, lo cual me hace volver al punto de partida".
Con esta serie de imágenes, intenta demostrar que se utiliza demasiado tiempo innecesario los teléfonos cuando las personas podrían estar interactuando unos con otros.