15 Octubre de 2016 19:20
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La empresa surcoreana Samsung se está tomando realmente en serio los protocolos de seguridad para tratar el problema de su Galaxy Note 7. El gigante tecnológico les pidió a sus usuarios que dejen de utilizar el teléfono inteligente, lo apaguen e inmediatamente se lo devuelvan a la empresa antes de que ocurra un eventual accidente.
El smartphone se sobrecalienta de repente y explota.
Pero la compañía de Corea del Sur quiere minimizar cualquier margen de error y para que las personas puedan entregar de forma segura el dispositivo está enviando kits térmicos y aislados a los dueños de lossmartphones, quienes fueron contactados por la propia empresa.
Cada una de las cajas que envía Samsung para devolver el Note 7 viene con una bolsa blindada para meter el celular, esta debe ser colocada en una pequeña caja. A su vez, esa misma caja debe ser colocada en una un poco más grande y, al mismo tiempo, esta última también deberá ir dentro de otra caja, que se enviará a la empresa por correo.
El teléfono deberá ser colocado en una bolsa blindada y puesta en varias capas de cajas.
La última caja estará recubierta con papel de fibra de cerámica, diseñado para manejar y contener el calor y las temperaturas extremas. Y es que Samsung, sin duda, quiere evitar que su reputación siga siendo afectada por estas explosiones que pusieron su económica en jaque. El paquete también viene con guantes de protección e instrucciones.
Además, el kit viene con una carta donde la empresa pide disculpas a sus usuarios: “Queremos que el cambio de su celular sea tan sencillo como sea posible. La seguridad es siempre nuestra mayor prioridad. Sabemos que no cumplimos con los estándares de excelencia que usted como cliente espera y merece con el Note 7. Por eso, le pedimos sinceras disculpas”.
La caja esta recubierta de cerámica para evitar la propagación de fuego.
El teléfono que puede llegar a un hundir a un gigante
Estos últimos días para Samsung fueron una pesadilla. Su flamante Galaxy Note 7 registró una serie de fallas, las cuales todavía no fueron encontradas por la empresa, que provocaron que la batería del teléfono se sobrecaliente y explote. Por esta razón, Samsung decidió quitar del mercado y detener la producción de este dispositivo.
Esta situación se registró a mediados de septiembre en 24 de cada millón de unidades del Galaxy Note 7. En un principio, la empresa retiró un poco más de 2 millones de dispositivos y entregó a cambio nuevos modelos que, supuestamente, no contaban con las fallas de sus antecesores. Sin embargo, esto no ocurrió y los Note 7 siguieron estallando.
Se registraron decenas de explosiones del Samsung Galaxy Note 7.
De esta manera, Samsung le puso fin a la producción y ventas de su flamante smartphone perdiendo millones en el camino. Ante las explosiones, la firma surcoreana les pide a sus clientes que no carguen los teléfonos y lo devuelvan a la brevedad para prevenir lesiones u explosiones en la cara, mano o bolsillo de los usuarios.