Bill Gates, el multimillonario fundador de Microsoft, presentó en una feria de innovación en Beijing, China, un inodoro que funciona sin agua y transforma los desechos humanos en fertilizante, una solución para muchísimos hogares que no tienen red sanitaria ni acceso al agua.
El empresario reveló este innovador modelo como parte de una apuesta para hacer frente a la crisis mundial de saneamiento, según explicó en la muestra.
"Esta exposición presenta por primera vez tecnologías y productos de saneamiento descentralizados radicalmente nuevos y listos para comercializarse", destacó Gates en un comunicado divulgado por la Fundación Bill y Melinda Gates.
El inodoro propuesto por Gates no necesita conectarse a ningún sistema de saneamiento, no requiere agua y transforma las deposiciones humanas en fertilizantes.
Agregó que algunos modelos ya están siendo probados en la ciudad sudafricana de Durban, donde también se están poniendo en marcha otros prototipos que se alimentan de energía solar.
Gates en un encuentro con el presidente argentino, le habló de su nuevo invento.
Durante la presentación, el fundador de Microsoft mostró un tarro lleno de heces para explicar que los desechos humanos pueden provocar enfermedades como la diarrea o el cólera, que causan anualmente cerca de 500.000 muertes de niños menores de cinco años en el mundo debido a enfermedades derivadas de la falta de higiene.
Gates explicó que se pierden más de 200.000 millones de dólares por año debido los costos sanitarios y la baja productividad provocada por la falta de saneamiento adecuado.
El próximo 19 de noviembre se celebra el Día Mundial del Inodoro, con el objetivo de sensibilizar sobre la crisis mundial de saneamiento y fomentar medidas para solucionarla, de acuerdo a lo establecido en los Objetivos de Desarrollo Sostenibles de las Naciones Unidas.
Fanático de los inodoros
Y en una fecha tan cercana a esa celebración, vale recordar el testimonio del arquitecto argentino Carlos Libedinsky, quien asegura ser el propietario de la colección de inodoros más grande del mundo.
"Es la colección más importante del mundo, que yo conozca. El inodoro es una pieza fundamental que cambió la historia. En la Edad Media, un tercio de la población mundial murió víctima de las pestes y epidemias. No se sabía cuál era la causa científica de las epidemias pero si sabían que las pestes devenían de los deshechos circulando por las calles. Venían las pestes, la gente rica huía de las ciudades y los pobres morían. Pasaban las pestes y volvían los ricos", dijo Libedinsky, meses atrás en una entrevista con Cristina Pérez y Gonzalo Sánchez, por Radio Mitre.
"El caso del inodoro es un caso muy extraordinario en el diseño. Es un elemento que nace en el siglo XIX, atraviesa el siglo XX y entra en el XXI sin modificaciones en su diseño básico. Eso no existe en ninguna otra cosa. El inodoro, más allá de su “styling”, de las “patterns” que cubren su superficie, sigue siendo el mismo inodoro. Eso, en la historia del diseño, es un caso absolutamente único. Es un diseño ingenieril muy pensado. Es increíble lo poco que se menciona el saneamiento, que es un derecho humano. Una vivienda sin saneamiento no es una vivienda digna. El saneamiento no se puede hacer sin la ayuda del Estado", agregó el experto.