09 Julio de 2015 17:57
Internet es el fenómeno mundial más importante del último siglo. Es tan necesario como el agua y la electricidad, elementos que sin su existencia y funcionamiento no podrían potenciar “los vicios” de la modernidad.
Uno de esos placeres necesarios pasa por computadoras, tabletas, videos juegos y teléfonos, que han reemplazado a los televisores.
El uso de la tecnología tiene muchos beneficios. Conecta a las personas a grandes distancias, pero a la vez genera perjuicios. En algunos casos, puede transformarse en una epidemia incontrolable.
En China, los
video
juegos
llegan a causar graves problemas entre los más jóvenes. En estos casos, la patología puede derivar en una rehabilitación permanente.
Mirá el documental que denuncia la epidemia:
“Web
Junkie
", que significa “adicto a la
web”, es un documental de Shosh Shlam y Hilla Medalia. Los directores afirman que
China es el primer país para designar la adicción a Internet como un trastorno clínico y muestran los esfuerzos para abordar el tema como un problema social incontrolable.
Hace algunos años, todo empezaba con el uso excesivo del televisor o “chupete electrónico”, pero con el paso de los años, el uso de PC, tabletas y celulares, amplió las opciones para que los padres intenten limitar, sin éxito, el uso excesivo a los niños.
La Academia Americana de Pediatría publicó en Estados Unidos durante 2010 estadísticas alarmantes.
"El promedio de 8 a 10 años de edad pasa casi ocho horas al día con una variedad de diferentes medios de comunicación, y los niños mayores y los adolescentes pasan más de 11 horas por día”, destacan en
The New York Times.
Otras instituciones estadounidenses aconsejan que durante los primeros dos años de vida, la etapa de mayor rapidez de aprendizaje, deberían tener mayor interacción con personas y no con elementos electrónicos. Además, los adolescentes que pasan mucho tiempo jugando juegos violentos potencian su agresividad en la sociedad.
Otro de los problemas a corto plazo es el uso del mensaje de texto. Entre los 13 a 17 años, envían un promedio de 3.364 textos al mes.
En la Argentina este tema no es una excepción. En los hogares en que trabajan padre y madre, los hijos pasan muchas horas frente a estos dispositivos.
Patricio Kleyn, periodista y productor especializado en tecnología, explica: “Es
una enfermedad moderna que hay que combatir. Vivo en un barrio cerrado en Zona Norte, y trato de que mi hija de 7 años disfrute de la naturaleza. Hace poco con mi esposa le compramos una tableta, y le exigimos que la use sólo 30 minutos por día. Conozco otros padres que tienen el mismo problema, pero en departamentos, se complica más imponer un corte por la forma de vida que impone la ciudad ”.
En los países modernos en el que la educación se inserta a través de la tecnología, como en Colombia, donde los maestros exigen el uso de tabletas para dibujar y crear, también se generan problemas. Los especialistas colombianos recordaron al diario
El Tiempo que
escribir a mano hace esforzar a la mente y beneficia la etapa creativa del niño.
Ahora, el gran desafío es encontrar un uso moderado y razonable. Los dispositivos necesitan un antídoto.