La familia Sónica fue creada en 1962 por la dupla artística William Hannah y Joseph Barbera. Hace 53 años, los dibujitos animados anticiparon muchas de las tecnologías que hoy son un suceso normal. Los Supersónicos vivían en 2062, pero con la imaginación de dos guionistas de los '60.
Una televisión con pantalla plana, una cinta transportadora o una videoconferencia sonaba tan descabellado como un coche volador. No un OVNI, un auto que pudiera elevarse del suelo y volar. La llegada del Aeromobil 3.0, del Terrafugia TF-X o del Vaylon Pegase vienen a completar aquella vieja profecía Supersónica. En breve, los humanos podrán volar en nuestros propios vehículos.
El sitio español Europa Press complió algunas de las predicciones Supersónicas ya cumplidas, pero la novedad es el coche volador.
El coche volador
Los Super Sónicos se desplazaban en un auto volador, que ya se lanzó en la vida real.
En Viena se presentó un prototipo que se acerca bastante al vehículo usado por la familia en 1962. El Aeromobil 3.0 llevó demandó solo 10 meses de construcción y resume funcionalidad y elegancia. Con menos charme que el primero, el Terrafugia TF-X y el Vaylon Pegase cumplen la misma función: son coches que vuelan. En breve, su uso será tan común como era en los Supersónicos.
Cintas transportadoras
La familia evitaba caminar cuando se montaba a cintas transportadoras que los llevaban.
Muchos lo ven como un fomento al sedentarismo, pero lo cierto es que Los Supersónicas se montaban sobre una cinta transportadora y de esa manera lograban desplazarse evitando caminar. Cualquier parecido con lo que acontece en el subte de Madrid no es pura coincidencia:
Videoconferencias
La Señora Sónica charlaba con su madre a través de videoconferencia.
Ultra Sónico, la esposa de Súper, se comunicaba a través de una llamada virtual que le permitía ver e interactuar con el receptor mediante una pantalla. Es decir, una videoconferencia imaginada hace más de 50 años que hoy es frecuente a través de teléfonos celulares, Skype o dispositivos electrónicos. Inclusive con múltiples interlocutores al mismo tiempo.
Casas inteligentes
Con un botón controlaban su casa. Hoy eso es posible, e incluso se alimentan de energía solar.
Apenas apretando un botón los SuperSónicos resolvían varios aspectos de su vida cotidiana. En 2015, las casas inteligentes son una realidad. Se alimentan de paneles solares que los dotan de energía; la tecnología también nos permite subir o bajar persianas o encender la televisión inclusive desde el teléfono celular.
Computadoras para trabajar
El señor Sónico tenía una jornada laboral bastante acotada: lo hacía 3 horas 3 veces por semana. Si bien en 2015 estamos lejos de esos tiempos (incluso la tecnología obliga a trabajar más horas que en 1962) la metodología de trabajo soñada hace 53 años es la misma que hoy: ciento por ciento dependiente de las computadoras.
La jornada de Sónico era envidiable: 3 horas por día 3 veces por semana. Estamos lejos.
Pantallas planas
La tele llegó a Argentina en 1951, 11 años de la creación de la serie, que soñaba con pantallas planas
Cuando los Supersónicos salieron al aire, la televisión en argentina llevaba apenas 11 años de existencia. En ese entonces, la dupla creativa Hannah-Barbera proyectó la creación de la tevé plana. Demás está apuntar la vigencia de ese formato televisivo. En este aspecto la realidad superó a la ficción.