05 Julio de 2017 10:37
El sexo con robots puede ser una solución en tiempos de, por así decirlo, "sequía" y para la conclusión de ciertas fantasías. Pero cuidado, tiene sus contraindicaciones y realizó un estudio cuyo título es, precisamente, "Nuestro futuro sexual con robots"
Aimee van Wynsberghe, con uno de sus robots.
Aimee van Wynsberghe, profesora asistente de ética y tecnología de la Universidad Técnica de Delft y co-directora de FRR, aseguró al diario británico The Guardian que en la tecnología hay beneficios, pero aclaró que debe haber un equilibrio. Van Wynsberghe plantea que el tema podría ser importante para la humanidad en un lapso que estima entre 5 y 10 años. La posibilidad de concretar un trío de manera segura y sin celos es una de las posibilidades evaluadas por los especialistas, así como su uso en los hogares geriátricos, para los ancianos que se han quedado sin interlocutores sexuales. Sin embargo, el asunto no es tan sencillo. "Hay preocupaciones éticas aquí sobre cómo esto podría tener un impacto en la dignidad de quienes no pueden entender lo que se les ofrece y también sobre el engaño de los vulnerables con demencia severa”, advierte la especialista.
Noel Sharkey, con un amigo robot "no sexual".
A su vez, el uso de robots sexuales podría ser positivo para resolver "bloqueos" sexuales o emocionales. Sin embargo, en esos casos se recomienda que el uso sea prescripto y supervisado por un terapeuta: el temor es que el desarrollo de robots sexuales -que, dado el estado actual de la tecnología, no "sienten" como los humanos- lleve a considerar a las mujeres como objetos cuya función es complacer a los hombres. Para colmo, hasta el momento la forma exterior de los robots sexuales femeninos está inspirada en estereotipos tomados de las películas pornográficas.
El coautor del informe, Noel Sharkey, profesor de inteligencia artificial y robótica en la Universidad de Sheffield, señaló que la popularidad futura de los robots dependerá bastante de su aspecto realista. "Por ahora", reconoció, "se parecen a los humanos pero sus movimientos y su habla todavía son primitivos. "Quizá podría ser interesante llevarlos a una despedida de soltero", consideró.
Ella no quiere que la traten como un objeto.
Los estudios hechos demuestran hasta el momento que los hombres son mucho más propensos por el momento a tener sexo con robots sexuales que las mujeres. El informe advierte como peligrosa la existencia de prototipos que invitan a desarrollar perversiones, como "Farrah la frígida", una muñeca que se resiste al sexo y debe ser "violada" por su usuario o las muñecas sexuales de niñas fundadas por la empresa japonesa Trottla del pedófilo Shin Takagi. “Estoy ayudando a la gente a expresar sus deseos de forma legal y ética. No merece la pena vivir si tienes que vivir con el deseo reprimido”, dijo el director de la compañía. En la fundación piensan exactamente lo contrario: que este tipo de juegos podría incrementar en los perversos el deseo de cometer delitos sexuales. "Deberían estar prohibidos", sostienen.
