Casi en secreto y sin adelantar detalles, el gigante Apple celebrará un megaevento internacional en San Francisco el próximo 9 de septiembre. Pero es casi seguro, coinciden desde el sector, que el protagonista será la nueva versión del iPhone, que todos los años se anuncia durante las primeras semanas de ese mes.
Apple mantiene un ritmo constante en sus actualizaciones. Cada dos años presenta un nuevo diseño para sus teléfonos y en el año intermedio mejora el producto con nuevas cámaras y mejores procesadores. Este año, si la compañía mantiene su estrategia, tocaría una revisión de los actuales iPhone 6 y 6 Plus que probablemente se conocerán como 6s y 6s Plus. El 7, que renovaría por completo el diseño y sumaría mucha más tecnología, recién estaría previsto para 2016.
Los rumores indican que el nuevo teléfono podría integrar una cámara trasera de 12 megapíxeles de resolución capaz de grabar también vídeo en calidad 4K y una cámara frontal superior, capaz de mejores "selfies". La bartería tendrá más autonomía y será algo más grande.
También podría integrar la tecnología ForceTouch que ahora tienen sus relojes y ordenadores Mac. Esta tecnología permite registrar diferentes grados de presión en el cristal de la pantalla y acceder así a funciones avanzadas o menús contextuales cuando se pulsa con más fuerza, por ejemplo.