16 Noviembre de 2016 05:09
El pasado 4 de octubre, Google presentó en su “keynote” de San Francisco su nueva gama de teléfonos inteligentes: los Google Pixel. El nuevo smartphone de la firma estadounidense toma lo mejor de los modelos Nexus y añade la función Google Assistant, la versión de Siri de Apple, que irá "aprendiendo" y "mejorando" sus funciones a través de su uso diario.
Sin embargo, a poco más de un mes, los hackers chinos “Qihoo 360” lograron corromper y piratear el dispositivo en menos de un minuto durante un festival de seguridad PwnFest 2016 en Seúl. El grupo descubrió un punto débil del teléfono inteligente y no dudó en darlo a conocer.
Los hackers de China explotaron una vulnerabilidad que les permite escuchar las conversaciones telefónicas de sus víctimas y acceder a las cuentas digitales de los usuarios, según informó el sitio Forbes. A partir de esto, la firma prometió solucionar el problema a través de una actualización que recibirán en breve los usuarios.
Los hackers pudieron escuchar las conversaciones telefónicas d acceder a las cuentas digitales de los usuarios.
Además, por el descubrimiento, Google le pagó al equipo de hackers un premio de 120.000 dólares por la información. Los smartphones Pixel y Pixel XL son los primeros teléfonos móviles diseñados y creados íntegramente por el gigante de Internet.
Poseen un procesador Snapdragon 821, 4GB de memoria RAM, cámara de 12 megapíxeles y un escáner de huella digital que, a diferencia del iPhone, se encuentra en la parte trasera. La única diferencia es la resolución: La del Pixel es de 1080x1920 y la del Pixel XL de 1440x2560.
El teléfono de Google viene en dos modelos: el Pixel y el Pixel XL.
Además de las características antes mencionadas, el smartphone está disponible en 32 o 128 gygabites de memoria y en tres colores diferentes: Quite Black (bastante negro), Very Silver (muy plateado) y Really Blue (realmente azul), está última es una versión limitada del teléfono.