Con el avance de la tecnología, los teléfonos ya no sólo se utilizan para hacer llamados y enviar mensajes de texto: las decenas de aplicaciones que traen instalados mantienen conectados a los usuarios casi las 24 horas. Los argentinos, claro, no son la excepción a la regla y se suman a la ola de los “hiperconectados”.
Según un estudio realizado por Motorola a nivel mundial, los usuarios miran al menos ocho veces por hora su dispositivo. Además, el 60 por ciento de los consultados admitió dormir con su smartphone en la mano y un 54 por ciento reconoció llevarlo al baño. Inclusive, el informe señala que la mayoría de los encuestados rescataría a su dispositivo de un incendio antes que a sus mascotas.
El 60 por ciento de los usuarios duerme con su dispositivo en la mano.
Hasta hace pocos años, para estar conectados hacía falta ingresar a una computadora. Ahora, la conectividad es aún mayor. En parques, plazas, hospitales y hasta escuelas ya se cuenta con red wifi gratuita, lo que facilita la circulación por Internet. De esta manera, con el avance de las nuevas tecnologías, los smartphones ofrecen la posibilidad de hacer casi exactamente lo mismo: crear archivos, enviar mails e ingresar a redes sociales.
Por esta razón, para el consultor Enrique Carrier, analista especializado en Internet, informática y telecomunicaciones y presidente de Carrier & Asociados,vaticinó en diálogo con el diario Clarín que es probable que el teléfono desplace a la computadora como el principal dispositivo de acceso a Internet. ¿Cuándo? “Ocurriría a fines de 2016 o principios de 2017”, precisó.
Los primeros teléfonos celulares datan de los años 1970. Sin embargo, a la Argentina comenzaron a llegar a mediados de los 80 y principios de los noventa. La mayor penetración en el mercado, en cambio, se dio a principios de la década pasada. Mirá la evolución de la tecnología de los celulares desde sus comienzos:
En la encuesta realizada por Motorola Mobility, el 73 por ciento de los argentinos utiliza su teléfono inteligente cuando se encuentra en una sala de espera. En cambio, a la hora de hacer ejercicio, sólo un 7 por ciento indicó utilizarlo. Y, a diferencia de lo que ocurre en el resto del mundo, sólo un 29 por ciento de los argentinos reconoció llevar el celular al baño.
Otros estudios señalan que los argentinos pasan entre 30 minutos y cuatro horas leyendo y escribiendo en dispositivos móviles, lo que implica alrededor de 1.400 horas anuales. En los adolescentes, la cifra es aún mayor: cinco mil horas por año.
“Ladrillos”. Así se calificó a los primeros teléfonos celulares que comenzaron a venderse en el mercado.
MÁS TELÉFONOS QUE ARGENTINOS
Según un informe del Centro de Estadísticas y Censos (Indec) en la Argentina hay 62.5 millones de líneas de teléfono móvil activas, alrededor de 1,5 por cada habitante. El parque de telefonía móvil comenzó a medirse en la Argentina en mayo de 1993. En ese entonces, según datos recogidos por el diario La Nación, había poco más de 77.300 líneas. Una década más tarde ya había 6,7 millones.