Hay una nueva “madre de todas las batallas” en el horizonte. Como cada tanto, en la Argentina se renueva este combate extremo: un Gobierno contra un multimedios, varias empresas por un negocio emergente, y así. Siempre es a todo o nada.
La semana pasada, por medio de su empresa Cablevisión, Clarín le comunicó a la Comisión Nacional de Valores, que se quedaba con el 100% de la Nextel Argentina, el cuarto operador móvil del mercado local. Si bien Nextel tiene 2 millones de clientes y un 3% del mercado, está muy lejos de Movistar (Telefónica), Personal (Telecom) y Claro (Américan Móvil del mexicano Carlos Slim), las “grandes” del negocio, que se dividen casi en partes iguales unos 60 millones de usuarios y un mercado de unos $ 90.000 millones anuales.
No es un dato menor: todos los analistas coinciden en que la vida de las personas -la manera de informarse, entretenerse, consumir... todo- pasará cada vez más por los dispositivos móviles.
Nextel Argentina, ahora empresa del Grupo Clarín.
Clarín se quedó con Nextel y para concretar la operación se valió de decretos y autorizaciones de la administración de Mauricio Macri. Además, otro DNU macrista, fue el que dio de baja la Ley de medios Audiovisuales -y unificó organismos de aplicación como ASFCA y AFTIC- y bloqueó a las empresas de telecomunicaciones (Telecom, Telefónica y otras) a dar servicios de tevé paga por dos años (aunque podrían ser tres). O sea, no los deja ser Triple Play. Ahora, Clarín ya es Cuádruple Play.
En medio del impacto de Internet y el mundo digital, está claro que el negocio futuro tiene infinitas aristas y hay muchas posibilidades comerciales. Clarín quería ser móvil y ahora lo es. Eso le da más opciones de servicio y también más poder, sobre todo para plantarse frente a las telefónicas, donde tiene “amigos”, como Telecom; otros que no lo son tanto, como Telefónica; y viejos socios con los que volverá a competir, como Claro. Pero no es lo único que quiere el Grupo, está claro. ¿Habrá más concesiones en un contexto amigable, o no? ¿Si no las hay se enfrentarán política y mediáticamente el Gobierno y el mayor grupo de medios del país? Esta historia suena muy conocida.
Aguad, nuevo Ministro de Comunicaciones.
Nextel no es el único frente para el Grupo. Si el macrismo finalmente autoriza a David Martínez, del holding Fintech, a quedarse con la mayoría accionaria de Telecom -compra por la que espera autorización desde 2014-, ¿saldrá el millonario mexicano de Cablevisión, empresa de la que es accionista minoritario con el 40%? Eso le había prometido al kirchnerismo. Si no lo hace habría claros conflictos de intereses, en el mercado de banda ancha, por ejemplo.
¿Dejará el Gobierno que esto pase, creando un nuevo mega gigante de medios y telecomunicaciones, mucho más poderoso que el Clarín de hoy? No debiera hacerlo, no parece que sucederá. Pero si Martínez sale de Cablevisión y entra en Telecom, muchos jugadores del mercado temen que ese mega gigante podría existir igual, aunque no sea formalmente.
El interés de Clarín por Telecom no es nuevo: no son pocos los que creen que la relación entre Néstor Kirchner y Magnetto comenzó a resquebrajarse porque el ex presidente no quiso que la operación se llevara adelante.
No son las únicas preguntas pendiente en un entramado que vincula poder político, influencia y negocios actuales y por venir.
10 preguntas clave luego de la operación
1 - ¿Las medidas que tomó el macrismo para el sector en sus primeros días beneficiaron a Clarín?
Primero, el macrismo creó el Ministerio de Comunicaciones, a cargo del radical Oscar Aguad. Es el nuevo organismo que rige el sector. Además, creo el ENACOM, el Ente Nacional de Comunicaciones, oficina que reemplaza a las autoridades federales de comunicación audiovisual y de telecomunicaciones (Afsca y Aftic). Así acaba de archivar todos los planes de adecuación que habían surgido de la Ley de Medios Audiovisuales, que se votó durante el kirchnerismo y que planteaba, entre otras cosas, la partición del Grupo Clarín en seis empresas.
Sabbatella, el último titular de la AFSCA kirchenrista.
"Se terminó todo el efecto de la ley del kirchnerismo en materia de medios", dijo ayer Aguad en una entrevista con Infobae. “En dos años todos van a poder intervenir en todos los ámbitos. El que tiene cable hoy va a poder hacer telefonía y a la inversa”, aseguró que las medidas no fueron tomadas para beneficiar a Clarín.
Eso sí, no fue muy optimista con los tiempos para las mejoras del servicio móvil, un reclamo constante de los usuarios. “Estamos peleando por eso. El Presidente siempre dice que calculemos 3 años. Pero mucho antes, hablemos de 6 meses, tiene que mejorar la conectividad de los celulares en la Argentina”, aseguró Aguad.
2 - ¿Por qué Clarín compró Nextel?
En septiembre, Clarín había comprado del 51% de las acciones y, luego de idas y vueltas con las autoridades kirchneristas, que en principio había anulado la operación, ahora completa la adquisición a la estadounidense NII Holding. La empresa que comanda Héctor Magnetto -que también la semana pasada volvió a la Casa Rosada para una reunión de la Asociación Empresaria Argentina (AEA) con el jefe de Gabinete, Marcos Peña- habría pagado unos US$ 170 millones por su nueva marca.
“Compraron un ticket, una entrada para sentarse a la mesa. Ahora Clarín es móvil, por eso la insistencia con Nextel”. El que habla es un alto ejecutivo de una de las tres empresas de telefonía celular del mercado. “Ahora hay que esperar, todo está cambiando desde lo político. El mercado cambia y se está dinamizando”, asegura.
Clarín se sienta ahora en la mesa de las empresas móviles.
“Sí, pusimos un pie en el mercado móvil, pero es un pie muy chico y un mercado muy consolidado, casi carterizado. Nextel tiene apenas el 3%. Hay que hacer fuertes inversiones y eso no será de manera inmediato”, afirman desde Clarín. “Primero hay que poner la empresa a tiro. El proceso de convergencia se está dando y obviamente que estamos pensando en cuádruple play”.
Desde el gigante de los medios se quejan, argumentan que ni siquiera pueden dar triple play, mientras las telefónicas están habilitadas para hacerlos desde el gobierno de De la Rúa. “Hoy, la telefonía fija pasa a ser un servicio casi menor. La compra de Nextel es casi una defensa para nosotros, una manera de protegernos contra las telcos”, aseguran en la calle Tacuarí. Y estiman que “este año no habrá oferta comercial, tenemos que acomodarnos”
“¿Clarín beneficiado por el Gobierno, otra vez?”, se preguntan en las altas esferas del negocio telco. “Eso no le sirve a nadie y le hace daño al mercado. El trato tiene que ser igualitario”, dice otro ejecutivo en off.
3 - ¿Competirá Clarín cuerpo a cuerpo contra las empresas móviles?
No parece convenirle. En un mercado saturado y repartido en partes iguales entre tres empresas, el “costo de adquisición” de un nuevo cliente, “robárselo” a alguna de estas compañías, sería altísimo. ¿Entonces? Cablevisión podría ofrecer Cuádruple Play a las personas que ya son clientes suyos de cable e Internet. O sea, en lugar de salir a “cazar” nuevos clientes en un mercado desconocido -en realidad, Clarín había sido socia de CTI, ahora Claro, a fines de los '90-, el Grupo ampliaría la oferta de sus clientes.
4 - ¿Qué es el Cuádruple Play y por qué es clave?
Es la posibilidad tecnológica de brindar servicios de voz, datos, video y móvil por un mismo “caño” y usando una misma marca comercial. Cablevisión está habilitada a nivel regulatorio para dar servicios de voz, pero increíblemente la Secretaría de Comunicaciones del anterior Gobierno nunca le dio números para hacerlo. Otros operadores de cable, como Telecentro y DirectTV -incipientemente y a modo prueba en algunos puntos de Capital-, ofrecen Triple Play, pero no tienen la pata móvil.
Recién en tres años mejorará el servicio móvil, dicen en el Gobierno.
5 - ¿Pero Clarín podría dar servicio móvil con la red de Nextel, si quisiera?
Sí, según los alcances de las licencias y permisos que hora tiene. Pero Nextel, que siempre apuntaló su negocio en el servicio de trunking o radio (el “pri-pri” de la publicidad), tiene una red acotada que usa tecnología específica (iDEN). Puede interactuar con la red móvil de las demás operadoras pero su servicio es muy restringido geográficamente.
6 - ¿Clarín va por el fútbol móvil?
“Es un disparate, algo que fogonearon algunos periodistas para intentar buscar la conspiración”, dicen en Clarín. Lo cierto es que, más allá de que quedan cuestiones regulatorias por aclarar, podría dar fútbol móvil.
¿Fútbol móvil? Clarín/Nextel podría ofrecerlo.
Clarín, por medio de Canal 13, tiene los derechos de Fútbol para Todos para emitir los partidos de Boca y de River. Por medio de Cablevisión tiene los clientes de cable... y ahora es móvil. Podría sumarles a esos clientes de cable la posibilidad de ver los partidos en sus celulares. “¿Video sobre Internet se considera broadcasting, o no? Además, para hacerlo como broadcasting se necesita una tecnología que está en etapa inicial. Por otro lado, las redes móviles están pensadas para interacción entre puntos y no uno de ellos emitiendo para todos los demás. Y se necesitan teléfonos puntales. No lo veo por un tiempo y tampoco creo que sea hoy un negocio masivo”, afirma el analista Enrique Carrier.
7 - ¿Le conviene a Clarín invertir en un tendido de red similar a las demás empresas móviles?
No, requeriría de un desembolso de dinero enorme. “Es un primer paso. Asumiendo que todo se apruebe [el nuevo ente macrista Enacom tiene que aprobar la operación, algo que en el mercado se descuenta]. De dónde saca el espectro radioeléctrico para hacerlo es el tema. Hoy podría dar 4G con lo que tiene Nextel, pero es una red en una frecuencia no común, con equipos de red caros y pocos modelos de móviles que puedan usarla. No sería tan lógico. Toda la tecnología que tiene Nextel hoy está en retroceso”, detalla Carrier, quien agrega un punto más, a favor: las antenas.
“Nextel tiene sitios para antenas en funcionamiento, uno de los puntos clave de la red que no se soluciona sólo con dinero, habida cuenta de las trabas burocráticas a su instalación que aún subsisten”, afirma.
Más detalles técnicos aporta el especialista Juan Gnius en un artículo de la revista digital TyN. “El ancho de banda de espectro -la cantidad de MHz- de Nextel es estrecho. LTE puede funcionar en canalizaciones de ancho de banda de 1,4 MHz; 3 MHz; 5 MHz; 10 MHz; 15 MHz o 20 MHz (también en canalizaciones más amplias). Cuanto más grande sea la cantidad de MHz en la canalización, mayor será la velocidad que el operador pueda ofrecer. LTE en las frecuencias de Nextel es una opción viable, pero onerosa”, estima.
8 - ¿Podría el Gobierno “regalarle” a Clarín la porción de espectro que tiene Arsat?
Es uno de los rumores de los últimos días. El año pasado, luego de la licitación de espectro 4G por la cual el gobierno de CFK recaudó US$ 2.200 millones, la empresa Airlink, del Grupo Vila-Manzano, no afrontó el pago de sus licencias otorgadas y ese espectro pasó a ser parte de Arsat. Según Perfil, el Arsat macrista ya decidió que no operará directamente ese espectro.
Arsat tiene hoy el espectro “sobrante” de la gestión K.
Así, en el mercado se barajan dos opciones. La primera es que el Gobierno le adjudique en forma directa ese espectro a Clarín para que pueda operarlo. Sería una decisión política complicada, por ser una adjudicación directa (para hacerlo habría que modificar la ley kirchnerista que realizó la sesión a Arsat, algo que eventualmente no parece ser un problema). Además, los demás operadores móviles, que pagaron cientos de millones de dólares con sus nuevas licencias, no se va a quedar sin reclamar.
Otra opción es que el Gobierno se asocie, por medio de Arsat, con Clarín, para el uso de ese espectro. Clarín ahora tiene la licencia de Nextel para operarlo e, incluso, podría “alquilarle” la infraestructura a una telco “amiga” para no tener que invertir en redes. Es más: el Gobierno podría abrir el juego y, además de Clarín, subir a esa modalidad a otras empresas, como cooperativas de telecomunicaciones del interior. Así, la “movida Arsat” no sería tan “clarinista”. ¿Se puede, reglamentariamente, hacer todo esto? En principio -y con la revisión de alguna ley mediante-, sí.
9 - ¿Con quién se podría asociar Clarín para hacer lo arriba descripto?
El socio ideal para Clarín es el Grupo Telecom. La empresa de Herrera de Noble y Magnetto siempre quiso quedarse con Telecom, hoy en manos del Grupo W, de la familia Werthein, y de Fintech, del mexicano David Martínez, que le compró en 2014 la mayoría accionaria a Telecom Italia, aunque esta operación aún no fue aprobada.
Néstor Kirchner y David Martínez.
Además, y aprobaciones al margen, Clarín y Telecom hoy comparten socio: David Martínez, que también es dueño del 40% de Cablevisión, una empresa de la que prometió irse luego de que la Ley de Medios Audiovisuales fue aprobada y que Clarín iba ser “desguazada” en seis compañías. Algo que nunca pasó, ni pasará.
Si Martínez compra Telecom y no sale de Cablevisión, sería un jugador dominante en el negocio de la banda ancha. ¿Va a permitir esto el macrismo? ¿Va a darle más poder a Clarín dejándolo entrar, directa o indirectamente, a Telecom?
10 - ¿Podría Clarín convertirse en un operador móvil virtual de 4G?
Un operador móvil virtual (MVNO, en inglés) es una marca que usa la red de un operador con licencia para dar servicio. Lo hacen marcas comerciales en todo el mundo y, en la Argentina, las leyes kirchneristas instaban a los tres operadores a ofrecer el 5% de su capacidad para esta modalidad. ¿Seguirá esta opción reglamentaria vigente? Otra vez, Telecom podría ser socio perfecto para Clarín.
“La cobertura de Nextel se emparenta con la de Cablevisión/Fibertel. De esta manera, Clarín podría emular la estrategia inicial de la chilena VTR (jugador 4Play) de ofrecer banda ancha móvil a su base de clientes”, detalló Gnius el año pasado en TyN. “La opción de un 4G propio y una operación MVNO le quitaría a Clarín/Nextel el peso de cumplir metas de cobertura, algo que debería haber cumplido en caso que se hubiera hecho de espectro en la pasada licitación”.
Clarín, las telefónicas y el Gobierno. Un nuevo escenario de confrontación para un nuevo Gobierno, aunque los jugadores se conocen muy bien, y desde hace mucho tiempo. Otra “madre de todas las batallas” por venir. Una más.