Mediante una web lanzada por el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom), ahora se puede chequear si un teléfono celular está denunciado como robado o extraviado. Así, las personas que adquieren aparatos usados o por fuera del circuito comercial tradicional pueden cerciorarse de que su origen está “limpio”.
El IMEI es un código único que tienen todos los celulares.
La constatación se realiza a través del IMEI, un número identificatorio de 15 cifras incluido en todos los celulares y que es único. Así, si un teléfono ha sido denunciado como robado, la empresa telefónica ingresa el IMEI de ese dispositivo en una lista que se actualiza una vez al día. Y a los códigos incluidos en ese listado se les impide el acceso a la red celular.
Es por eso que denunciar el robo de un celular a la compañía que brinda el servicio es clave, ya que es la única manera de que el IMEI del aparato pueda registrarse en la "lista negra", contenida ahora en el sitio creado por el Enacom, que puede visitarse en www.enacom.gob.ar/imei.
La web del Enacom ofrece también un breve instructivo sobre el IMEI.
Sin embargo, ese chequeo no es perfecto y tiene una serie de limitaciones. El usuario debe tener el celular en mano para ver su IMEI: no se puede constatar antes de comprarlo. El comprador debe verificar también que el IMEI que reporta el teléfono coincida con el que está impreso detrás de la batería o en el espacio donde se inserta la tarjeta SIM.
Es por eso que, como medida complementaria para entorpecer la venta de celulares robados, se recomienda instalar el bloqueo de sistema operativo conocido como "kill switch", el cual solicita una clave previa si se busca eliminar los datos del teléfono para revenderlo.