El próximo domingo 21, una parte importante del mundo techie estará con la atención puesta en Barcelona. No por Messi (o no sólo por él), sino porque es el día elegido para que Samsung presente el Galaxy S7 y su archirival eterno y compatriota, LG, devele su G5. Se trata de los dos teléfonos más importantes de las respectivas compañías, y dos que marcarán el camino de mucho de lo que veremos en el resto del año.
¿Por qué Barcelona? Porque al día siguiente comenzará el Congreso Mundial de Móviles, el encuentro anual que usa la industria para ver dónde está parada y, también, para mostrar en lo que estuvo trabajando durante el año.
La buena (o mala noticia, según cómo se mire) es que no habrá demasiadas sorpresas: sabemos casi todo sobre estos dos equipos, después de la aguerrida acción de lo que hoy es casi una industria en sí misma, la filtración de componentes, especificaciones y diseños. Aunque siempre hay lugar para una sorpresa.
Galaxy S7
El S7 será muy, muy parecido al S6 que se vende hoy en la Argentina. Un poco más redondeado en los bordes, tendrá también una versión Edge (la que tiene la pantalla con laterales curvos). La versión estándar, con una pantalla de 5,1 pulgadas (como la actual) y la Edge, de 5,7 pulgadas, seguirá con su estructura de metal y vidrio, lo que permite un diseño muy delgado. Un cambio sobre el S6: ahora será resistente al agua. No recupera la batería removible, pero sí tendrá una más grande (3000 mAh), y suma la ranura para ampliar el almacenamiento interno (algo que generó mucha queja, aunque pocos problemas, en el S6).
El nuevo S7, según las imágenes que se filtraron.
Algo que volverá es el uso de dos procesadores según la región, como en los modelos anteriores al S6: un chip Exynos -hecho por la propia Samsung- para mercados internacionales, un Qualcomm Snapdragon 820 (hecho en las fábricas de Samsung) para Estados Unidos y algún otro mercado. En cualquier caso, son dos de los procesadores más potentes disponibles hoy. El otro cambio significativo está en la cámara, que que baja en resolución: ahora será de 12 megapixeles, como los últimos teléfonos Nexus; usa un sistema que reduce -un poco- la resolución respecto de los 16 MP del S6, pero mejora la sensibilidad con poca luz.
Se presentan en Barcelona.
Otro cambio notable es que se espera que el equipo salga a la venta una o dos semanas después del anuncio, algo bastante inusual (en general demoran un mes o más).
LG G5
El anuncio de Samsung será el domingo a las 7 de la tarde; el de LG: a las 2 de la tarde. Primerear a su rival surcoreano es una de las tantas estrategias de la compañía para continuar el camino exitoso que viene teniendo con su línea G. Como en el caso de Samsung (y de la mayoría de los fabricantes) el G5 no es una revolución sobre el modelo anterior, sino una evolución, inspirada en el LG V10.
¿Novedades? Un cuerpo metálico, sensor biométrico, escáner de iris en el frente para desbloquear el teléfono (una tecnología de Fujitsu que también usa Microsoft en su reciente Lumia 950) y lo que podría ser una batería modular: le sacás una tapa en la base del teléfono y expulsás la batería, en el supuesto caso que requieras cambiarla y no puedas depender de una batería externa.
LG G5
Como en el LG V10, el equipo podría tener dos pantallas al frente: una convencional de 5,3 pulgadas y otra (tipo una cinta) que va a arriba, y que sólo sirve para notificaciones; la gracia es que puede estar siempre encendida sin liquidar la batería.
Batería modular. Foto: Cnet.
Respecto del resto del hardware, es más normal: 3 o 4 GB de RAM, un Qualcomm Snapdragon 820, una cámara de 21 megapixeles; otros rumores hablan de dos cámaras, que funcionando en forma sincronizada pueden tomar fotos panorámicas de 135 grados (otra función que tomaría del V10).
Yapa: el iPhone 7
El iPhone 6S salió hace no tanto, y mientras se espera su venta en la Argentina para la segunda mitad del año, en Apple trabajan contrarreloj para la salida del 7, en septiembre Pero hay tres rumores fuertes dando vueltas. El primero, que en marzo llega el tercer integrante de la familia, que recupera la pantalla de 4 pulgadas y un precio más bajo que su dos hermanos. Sería, finalmente, lo que el iPhone 5C no supo ser.
Así será el iPhone 7 según MacRumors.
Segundo: el iPhone 7 mantendrá su aspecto, pero cambiará levemente su aspecto posterior, cambiando de posición las líneas plásticas que lo atraviesan y forman los segmentos de metal (y que son necesarias para que las antenas internas puedan hacer su trabajo.
Tercero: el iPhone 7 dejará de tener un conector de audio analógico (el miniplug de 3,5 mm). ¿Puede pasar? Seguro; Apple tiene una tradición en este tipo de decisiones, el conector Lightning permite conectar auriculares y de hecho ya existen auriculares de este tipo. ¿Ventaja? Usar ese espacio para otra cosa (por ejemplo, una batería un poquito más grande).
También un procesador más veloz, una cámara más potente (con dos sensores, quizás, para combinar la información y ofrecer una mejor calidad de imagen), etcétera.
Esto, claro, puede cambiar. Por ahora son sólo rumores.