El miércoles próximo Apple presentará en California su nuevo smartphone, el iPhone 7. Envió las invitaciones de rigor, generó ruido mediático y tiene a todo el mundo (o bueno, a los seguidores de esta empresa) esperando las novedades.
Entre las filtraciones que, como cada año, preceden a su presentación oficial, se dice que el iPhone 7 tendrá dos cámaras traseras, y abona esta teoría la gráfica de la invitación; hacer exégesis de los elementos incluidos en ellas es un clásico.
La invitación al evento juega con la idea de las dos cámaras.
Dos lentes, ¿para qué?
En el caso de la invitación se juega con una foto tomada (o simulando) un efecto conocido como bokeh, y que consiste en lograr tener un elemento en foco en primer plano, sobre un fondo, una característica que normalmente está reservada para las cámaras con zoom óptico, capaces de jugar con la profundidad de campo necesaria para generar este efecto.
Todo está preparado para el iPhone 7 venga con dos cámaras. ¿Será así o el diseño será diferente?
Pero una doble cámara en el iPhone 7 podría cumplir el mismo objetivo; una lente toma el elemento en primer plano, otra el fondo, y el software decide cuál va en foco y cuál no, puede aplicar un efecto sobre uno y otro sobre la otra cámara, etcétera..
Todo transparente y sin que el usuario deba hacer nada; así es como funcionaba el sistema de doble cámara de del HTC One M8, que incluye dos cámaras traseras: la principal, y una secundaria para lograr varios efectos de separación entre los elementos más cercanos a la cámara y el fondo.
HTC también duplicó cámaras.
La ventaja de tener doble cámara, además, está en la precisión de la toma (doble muestreo), en mejorar la separación de planos en un video y la sensibilidad a la luz.
Hay otras posibilidades
Huawei tiene un teléfono con dos cámaras traseras, como el P9, que combina la información que captura una cámara normal con otra monocromática, lo que le permite lograr más sensibilidad en tomas oscuras y mejores semitonos (graduaciones de colores), entre otras ventajas.
El nuevo Huawei P9 tiene dos cámaras Leica.
También LG tiene un teléfono con dos cámaras, el G5, pero en este caso funcionan en forma sincronizada, pero no simultánea.
Uno tiene una lente con una apertura mayor (135 gratos, como un gran angular) y otra con 78 grados (una lente normal, pero con más resolución, 16 megapixeles).
Entre uno y otro simulan un zoom óptico, la gran deuda de las cámaras digitales de los smartphones, y permiten también combinar la información de ambos sensores para lograr mejores fotos, sobre todo en situaciones de poca luz.
LG G5.
Para saber si Apple siguió alguno de estos caminos o eligió uno propio habrá que esperar hasta el miércoles 7 de septiembre a las 14, hora de Argentina.