Polémica por la revolucionaria tecnología Face ID mediante la cual el nuevo iPhone X se desbloquea a través del reconocimiento facial del usuario. La novedad fue bien recibida por muchos consumidores, aunque despertó la duda de otros: ¿puede alguien desbloquear el teléfono mientras el dueño duerme?
Sin embargo, tanto en la presentación del iPhone X como en publicaciones posteriores de la prensa especializada, quedó en claro que la tecnología Face ID no funciona si el usuario tiene los ojos cerrados o aparta la vista de la pantalla.
El sistema Face ID se basa en una combinación de sensores.
El mecanismo se basa en el sistema TrueDepth, incluido en la nueva cámara delantera del smartphone. Un set de sensores, lentes y un proyector de puntos se unen para crear un mapa en tres dimensiones.
Así, el Face ID primero toma una imagen del rostro y "construye" sobre ella mediante el proyector, que arroja mediciones de alrededor de 10 mil puntos fisionómicos cada vez que el usuario mira el teléfono.
Esta información se combina a través del uso de redes neurales que crean un modelo matemático que va perfeccionándose a medida que el dueño del smartphone lo usa.
Según asegura Apple, la posibilidad de que una persona ajena pueda acceder al teléfono es de una en un millón, un escenario mucho más seguro que el del desbloqueo mediante huella digital, que es de una en 50 mil.