10 Octubre de 2016 18:12
Los dolores de cabeza que le provocó el Samsung Galaxy Note 7 a la firma surcoreana son incontables. Todos ellos a causa de las explosiones que sufren los dispositivos. El último teléfono inteligente de Samsung en explotar lo hizo en el vuelo 944 de Southwest Airlines, el cual fue evacuado de emergencia antes de su despegue.
Así quedó el teléfono en el vuelo que une las ciudades de Louisville y Baltimore en los Estados Unidos.
Según trascendió, el smartphone era el Note 7 -el cual correspondía a la tanda de reemplazos por explosiones- que ya no debería tener problemas de recalentamiento de por sí. Esto motivó al gigante tecnológico de Corea del Sur a ordenar este martes el cese de la venta de su teléfono inteligente y los cambios de aparatos que ya fueron modificados.
"Hemos decidido suspender las ventas del Note 7 y ofrecer terminales nuevos de recambio a todos los clientes que los soliciten", explicaba Koh Dong-jin, director de la división de telefonía móvil de la empresa, días atrás. Además, el directivo reconocía que muchos usuarios estaban "preocupados" por la posibilidad de que el dispositivo se queme mientras se carga.
El director de la división de telefonía móvil de Samsung, Koh Dong-jin, durante la presentación del explosivo Galaxy Note 7.
"Si se acercan al servicio técnico, tenemos un software para comprobar si hay problemas en el teléfono. Durante la revisión pueden utilizar un terminal de cualquiera de los otros modelos disponibles", afirmó Koh.
Pese a esto, y al parecer, las nuevas unidades que Samsung le cambió a los usuarios también traen problemas de recalentamiento de la batería considerando que el dispositivo que estalló en el vuelo 944 de Southwest Airlines ya había sido cambiado por la firma.
El smartphone se sobrecalienta de repente y explota.
A partir de esto, Samsung mencionó que después de los nuevos reportes de fuego y humo en las unidades de reemplazo de los Galaxy Note 7, comenzaron una investigación de la mano de los organismos reguladores, por lo que tomaron la decisión de sacar del mercado su dispositivo en pro de la seguridad de sus usuarios.
Asimismo, el gigante tecnológico les pidió a sus usuarios que apaguen el note 7 inmediatamente y no lo usen hasta que termine la investigación sin importar que este sea el original o uno que fue reemplazado. Esto confirma que las unidades de reemplazo mantienen el fallo que provoca que el dispositivo se sobrecaliente y explote.
El problema de las baterías inflamables habría surgido en 24 de cada millón de unidades del Galaxy Note 7, según el informe de Samsung. El dato se basa en que, del millón y medio de unidades vendidas en todo el mundo, por el momento han sido 35 los reclamos presentados en relación a este problema. Algo que le ha costado millones a la compañía.
Aerolíneas “prohíben” el Samsung Galaxy Note 7 a bordo
La Administración Federal de Aviación (FAA), la entidad gubernamental responsable de la regulación de todos los aspectos de la aviación civil en los Estados Unidos, emitió un comunicado en septiembre prohibiendo el uso del Samsung Galaxy Note 7 en las aeronaves.
Eso ocurrió después de que se conoció que un usuario dejó su Note 7 cargando en el interior de su Jeep Grand Cherokee y cuando volvió su vehículo había sido consumido por las llamas. Esto presupone una gran pérdida para Samsung, ya que deberá reponer nuevamente todos los dispositivos.