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Realidad virtual vs. aumentada: las diferencias y por qué son el futuro del entretenimiento

Este campo de la innovación y la tecnología continúa creciendo a pasos agigantados

22 Enero de 2022 09:00
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Si nunca tuviste la oportunidad de probarte unos cascos o lentes de realidad virtual y zambullirte por completo dentro de un mundo creado especialmente para vivir algo fuera de lo común, entonces seguro que te estas perdiendo una de las experiencias más estimulantes que la tecnología nos regaló en los últimos años. 

Y es que, si alguna vez soñamos con este presente, o lo vimos en películas de ciencia ficción, hoy podemos decir que es una realidad y que cada vez hay más y más novedades para conocer y experimentar.

Definitivamente quienes trabajan día a día buscando nuevas formas de entretener, pueden decir que encontraron en la realidad virtual (RV) un aliado de lujo para transportar a cualquiera que lo desee a miles de lugares sin si quiera tener que moverse de su asiento, sin lugar a dudas, uno de los pilares del entretenimiento moderno, la idea de poder vivir miles de experiencias distintas desde la comodidad del hogar. 

Desde ya que la tecnología de realidad virtual y también la conocida como realidad aumentada (RA) no sólo se adueñaron del mundo del entretenimiento, sino que además han entrado con paso firme a otras áreas como la ciencia, el turismo, e incluso la arquitectura y la comunicación, facilitando muchísimo las tareas diarias en cada rubro mencionado, con nuevas y mejoradas técnicas de trabajo. 

Realidad virtual y realidad aumentada, que son y como se diferencian 

Para entender algunos conceptos más en detalle, empecemos por diferenciar a que llamamos realidad virtual y como se diferencia de la realidad aumentada, que, si bien pueden parecer lo mismo, conceptualmente son diferentes. 

Esto también sirve para comprender cuál es que objetivo de las empresas dedicadas al entretenimiento, cuando deciden trabajar con cada una de estas tecnologías. 

Cuando hablamos de Realidad virtual, lo que hacemos es referirnos a una experiencia de completa inmersión del usuario dentro de un universo simulado que no le es propio y en donde, para poder ingresar, va a necesitar contar con diferentes accesorios como pueden ser gafas o cascos. También hay que decir que dependiendo del nivel de inmersión que se quiera lograr, mayor deberá ser la inversión en accesorios tecnológicos. 

Por el contrario, la realidad aumentada busca incorporar elementos virtuales al entorno del usuario, en donde este, convive con ese objeto sin necesidad de utilizar ningún accesorio para poder interactuar con el mismo ya que es la imagen la que se ve representada en el contexto en el que el espectador se encuentra, y por tanto no pierde, en absoluto, la noción de tiempo y espacio. 

Cómo potenciar al máximo la experiencia de realidad virtual

Como mencionamos anteriormente, cuanto más sofisticada sea la tecnología y cuantos más accesorios tengamos a disposición, más completa será la experiencia a la que nos vayamos a exponer y, en consecuencia, definitivamente más realista. 

Con esto nos referimos a que cuanto más sentido estén involucrados en la dinámica, mayor realismo podremos experimentar. Es decir, que no sólo la vista es la protagonista, sino que otros factores como sonidos e interacciones controladas con el entorno, también fortalecerán muchísimo la experiencia brindándole todo el realismo que esperamos encontrar cuando nos entregamos a este tipo de dinámicas. Actualmente una de las empresas que está más involucrada al respecto es Meta, ex Facebook, quienes con “Oculus” desarrollan productos para que la experiencia sea mejor en un futuro cercano.

Para ello, existen varios accesorios que debemos tener en cuenta que serán los encargados de potenciar todos nuestros sentidos en favor de optimizar la experiencia al máximo. 

Los sistemas completos de realidad virtual suelen estar compuestos por los siguientes accesorios:

Lentes/cascos de realidad virtual: Los más conocidos, y los encargados de la salida y proyección de las imágenes. En general suelen incorporar una pantalla o tienen el soporte para incluir una, como puede ser un smartphone, por ejemplo. Procesador: Es el hardware necesario que se encargará del funcionamiento de la tecnología. Normalmente se encuentra integrado a la pantalla. Software: especialmente diseñado para gestionar la ejecución completa, procesar las imágenes y coordinar todo el sistema en general. Sensores de posición: este dispositivo es el encargado de monitorear en todo momento la ubicación y movimientos del usuario. De esta manera podrá recrearlos en el entorno virtual y ofrecer el realismo que buscamos. Como dijimos, cuanto más foco se haga en el uso total de los sentidos, más realista será la experiencia, por eso, además de los componentes básicos, se pueden incluir la cantidad de sensores o periféricos opcionales que se deseen, para aumentar el nivel de funcionalidad e interacción de usuario con el contenido de su entorno virtual.

Algunos de estos son:

Sistemas de audio: Si bien un entorno de realidad virtual puede funcionar sin audio, lo más común es que se incluyan. Simuladores: En algunos entornos avanzados se pueden incluir simuladores, los cuales detectan los movimientos del usuario en un entorno virtual y los recrean en la vida real. Estos resultan particularmente útiles en trabajos a distancia. Mandos de mano: Similares a los que conocemos como joystick de videojuegos, los entornos de realidad virtual pueden incluir mandos o controles de mano como sistemas de entrada, para gestionar funciones en el entorno virtual de manera rápida. Sensores de amplio alcance: Se pueden distribuir también, sensores de posicionamiento en varias habitaciones o incluso en todo un edificio, de esta manera el sistema podrá ubicar a los usuarios y les permitirá moverse en el entorno virtual, guiándose por sus movimientos en la vida real. Cintas de desplazamiento: Cuando hay poco espacio para trasladarse, una banda para correr se convierte en una buena opción de movilidad para detectar las acciones del usuario y recrearlo en el entorno virtual sin que este tenga que desplazarse realmente por habitación.En conclusión, podemos decir que en general, esta tecnología no requiere sí o sí, de periféricos especiales, es más, se podrían resolver con un teléfono y un software con la capacidad de recrear escenarios. Sin embargo, como hemos visto, puede adaptarse lo suficiente como para cubrir un amplio número de posibilidades y así llevar a la industria del entretenimiento a un nivel muy superior del que podemos imaginar. ¿Estamos listos?

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