19 Noviembre de 2015 21:40
En la espalda, en el hombro o incluso en todo el cuerpo, los tatuajes son cada vez más populares, principalmente entre la población masculina. Con el transcurrir de los años se fueron sofisticando y convirtiendo en una moda sostenida.
Tal es el caso, que tres personas originarias de Dusseldorf, Alemania, decidieron subir la puesta y convertir sus tatuajes en toda una obra de arte iluminada.
Los
biohackers introdujeron en sus cuerpos luces LED.
Los biohackers de Grindhouse Wetware, una compañía de biotecnología con base en Pennsylvania, se implantaron tres aparatos de silicona, equipados con luces LED que se activan de forma magnética.
"Los miembros de la comunidad de tatuados lo pedía desde hace mucho. Se pusieron en contacto con nosotros porque querían iluminar sus tatuajes", dijo Shawn Sarver, uno de los biohackers que diseñó el implante.
El dispositivo es casi del mismo tamaño que una moneda.
El dispositivo se llama Northstar V1, es del tamaño de una moneda (25 milímetros) y su colocación sólo tarda 15 minutos, gracias a una breve cirugía. El LED, con cinco diferentes luces, permite iluminar tatuajes o solamente la piel cuando se le coloca un imán. Luego de diez segundos, regresa a su modo en reposo.
Luego de que la batería se agote, hay que removerlo quirúrgicamente.
Su tiempo de duración es de aproximadamente 10.000 encendidos. Luego su batería se agota y debe ser retirado quirúrgicamente.
La cirugia tarda solamente 15 minutos.
"Todo el mundo está emocionado con lo pequeño que es Northstar V1, porque el anterior implante tenía el tamaño de una cajetilla de cigarrillos", dijo Cannon. Además agregó: “Todavía es muy grande. Queremos crear uno mucho más pequeño y transformar la ciencia ficción en realidad".
El anterior dispositivo era igual de grande que una caja de cigarrillos.
La compañía tiene planeado vender hasta 100 dispositivos a través de sus comercios de tatuajes en todo el mundo, para después llevarlo a escala masiva el próximo año.