18 Julio de 2017 16:23
¿Se acaba el mundo? ¿Se pudre todo? ¿Se complica? Algo de eso hay. El ingeniero de software de Google Ashish Kedia se tomó el trabajo de analizar con detenimiento qué ocurriría en el mundo si el todopoderoso Google se dignara a caerse durante media hora.
Sucedió una vez, pero por menos tiempo: en agosto de 2013 se produjo una "falla total" y no sólo el megabuscador sino todos los servicios que ofrecen (YouTube, Gmail, Google Analytics y Google Drive) dejaron de funcionar. Las pérdidas de la compañía fueron estimadas nada menos que en U$S 500.000, es decir U$S 100.000 por cada minuto que no funcionó,
Si Google se cayera, las pérdidas serían millonarias y los nervios serían enormes
Entonces, rápidamente, el tráfico de Internet cayó un 40 por ciento. Kedia imagina que si se cayera media hora habría un aluvión de llamadas a los soportes técnicos del mundo. "En los minutos, la gente comprobaría su conexión a Internet. Algunos llamarían a su proveedor de servicios. Otros tal vez incluso comprobarían fallos en su hardware, algo mucho más factible (que la caída de Google)", explicó el ingeniero.
¿Y entonces, qué? "Entonces la gente se daría cuenta de que es verdad. Y habría un momento de incredulidad. La gente trataría desesperadamente de actualizar la portada de Google una y otra vez".Comprobado que se cayó sólo Google y no toda la red, los usuarios -especula Kedia- saturarían Facebook, Twitter e Instagram con capturas de pantalla del hecho histórico, al grito (escrito, claro) de ¡"No lo puedo creer!".
En una segunda etapa, especula, Kedia, "la gente buscaría motores de búsqueda alternativos... Pero ¿cómo? La mayoría ni siquiera conoce opciones alternativas, aunque Bing y Yahoo experimentarían enormes aumentos repentinos de tráfico y [el motor de navegación privada] DuckDuckGo se volvería tenencia en Twitter. La gente se daría cuenta de que es bueno".
Los usuarios tardarían un rato en salir del estupor
El experto calcula que las pérdidas por productividad serían terribles, dada la enorme cantidad de compañías que trabajan con Google. Se caerían los celulares y GPS varios. La gente que usa Google Maps para orientarse en la calle se perdería. Mientras tanto, la vida en China permanecería inalterable.
¿Y una vez que vuelva el servicio?
El especialista supone que lo primero que haría Google sería explicar los motivos. Algunos supondría que el acto podría ser obra de hackers. Los medios los entrevistarían y buscarían que les explicaran cómo podría haber sido hecho el supuesto hackeo.
Entonces sobrevendría una nueva etapa autocrítica. Por supuesto, a través de las redes sociales. "Muchos blogueros escribirían una publicación del tipo '¿Cómo es que dependemos tanto de Google?'Y también empezarían las preguntas autocríticas. "¿Por qué ocurrió?'' ¿Accedieron a mis datos?''¿Es verdad que Google fue hackeado?", etcétera".
El hecho quedaría en la historia de la Web como uno de los hitos. Abundarían los artículos periodísticos. No faltaría el romántico que le agradecería a Google por esa media hora en la que pudo salir a la calle sin su celular, mirar a la gente a los ojos, oler el aroma de las plantas.