Que la tecnología está al alcance de la mano ya no es una metáfora. Ahora, el cine también.
La empresa
Digiboo
lanzó máquinas expendedoras de contenidos digitales, series o películas sin necesidad de estar conectado a Internet para usar en viajes de larga distancia.
El alquiler de los títulos cuesta unos 3,99 dólares, mientras que se accede a la compra por 14,99.
El servicio de alquiler cuesta cerca de 4 dólares.
El servicio consiste en elegir el título de la película, pagar, conectarse vía wi fi a la máquina y descargar el contenido en el dispositivo elegido.
El proceso puede tardar entre 1 y 3 minutos, ocupando cerca de 1GB. Lo más llamativo y novedoso es que en comparación a servidores como Netflix, que sólo permiten visualizar los contenidos con servicio de internet,
con esta aplicación se podrá
ver offline
desde el avión o desde cualquier otro lugar.
Así funciona el sistema PPV móvil
Digiboo
funciona en aeropuertos de Estados Unidos y Canadá. Cuenta con 100 puntos de venta, pero la idea es llegar a más de 2.000 a corto plazo.
La máquina brinda dos opciones: comprar o alquilar cada título. Si el producto se compra, se puede de forma ilimitada. Si se alquila, cuesta más barato, pero tendrá un límite de 30 días para disfrutarlo. En caso de darle play, y dejarlo en pausa, existen 48 horas para terminar de ver la película o el capítulo seleccionado.