11 Octubre de 2018 11:00
Lord Voldemort es el villano más malo de todos los villanos de Harry Potter. Durante la exitosa saga del mago que fue furor y que aún hoy tiene miles de seguidores, sólo unos pocos se atrevían a mencionarlo con su nombre. El resto lo apodaba como “Quien tú sabes”, "Señor de las Tinieblas" o “El que no debe ser nombrado”. Quizás por eso es que una práctica que se volvió popular en las redes sociales en los últimos años le rinde homenaje: qué es el “voldemorting”, la exitosa estrategia para evitar que los motores de búsqueda te encuentren.
No es un grupo de magia negra con fines malvados, ni una banda de rock pesada. El “voldemorting” es una práctica que se volvió cada vez más frecuente entre usuarios de las redes sociales, principalmente de Twitter, aunque también hay quienes lo aplican a sus búsquedas en Google y conversaciones en chats privados. Consiste, como ocurría con el mago malvado de Harry Potter, en cambiar nombres de empresas, personas u organizaciones, aunque no por el temor de un maleficio, sino para evitar que se activen las indiscretas alertas publicitarias y los celosos motores de búsqueda de Google.
El "voldemorting" consiste en alterar palabras y términos para no ser alcanzado en las redes.
¿A quién no le pasó, por ejemplo, escribir la palabra “colchones” en un mail y que a los pocos minutos aparezcan decenas de anuncios publicitarios relacionados a la compra de colchones, camas, almohadas, sábanas o cualquier otro producto vinculado al descanso? ¿O publicar una crítica a una determinada empresa proveedora de servicios de Internet y, de inmediato, recibir una respuesta automática de un community manager?
Justamente eso, entre otras cosas, es lo busca evitar el “voldemorting”. De acuerdo a un artículo de la revista española Retina, consiste en alterar una determinada palabra o término para “escapar” a los motores de búsqueda de Google, el lenguaje SEO y a los algoritmos que dominan la red. Un voldemorting sería, por ejemplo, escribir “colchín” en lugar de “colchón”. En definitiva, se trata de buscar metáforas o hacer juegos de palabras para evitar quedar al acecho de las innumerables publicidades de Internet y las molestas respuestas que pueden llegar en las redes sociales al mencionar determinadas palabras.
El "voldemorting" le debe su nombre a Lord Voldemort.
Hace unos meses, un usuario de Twitter publicó un mensaje sobre la periodista deportiva Sol Pérez, aunque sin mencionar su usuario. De inmediato recibió una seguidilla de comentarios vinculados a la joven, e incluso la propia “chica del clima” le “faveó” su tuit. Si hubiera recurrido al “voldemorting”, alterando el nombre de Pérez, nada de eso hubiera ocurrido.
Un artículo de la revista Wired explica que, en materia de voldemorting no existen reglas, porque la imaginación humana es inacabable: desde inventar palabras para denominar al presidente, hasta modificar el nombre de marcas y empresas para evitar respuestas de los communty managers que viven en la constante búsqueda de menciones críticas para mostrar mayor presencia en las redes.
VOLDEMORT ELECTORAL
En España, donde la difusión de encuestas y sondeos están prohibidos durante los cinco días previos a las elecciones, en una regla que abarca a las redes sociales, el vodemorting típico consiste en ofrecer datos “camuflados”, que sin interpretación humana no dicen nada ni violan la ley electoral.
Para la difusión, como destaca la revista Retina, se “inventa” la cuenta de una verdulería que informa sobre precios de frutas y verduras que, casualmente, tienen los colores de los partidos que compiten en los comicios.