05 Septiembre de 2019 15:51
A principios del año pasado, el fundador y director ejecutivo de Facebook, Mark Zuckerberg, pidió formalmente disculpas ante el Senado de Estados Unidos por las fallas de seguridad de su red social que permitió un uso abusivo de los datos privados de sus usuarios.
Como consecuencia, la consultora británica Cambridge Analytica, la misma que protagonizó el escándalo, inició el cese de todas las operaciones y cerró sus puertas. Varios meses después, en diciembre de ese mismo año, se dio a conocer que Facebook también facilitó datos privados de usuarios a compañías como Apple, Amazon, Microsoft, Netflix o Spotify.
Aquella denuncia -que contó con 270 páginas de documentos internos y el testimonio de más de 50 empleados de la red social- revelaba que las prácticas corporativas de usar datos confidenciales de la gente para ganar dinero persisten luego del escándalo de Cambridge Analytica.
Esta vez, trascendió que más de 400 millones de números telefónicos de usuarios de Facebook, vinculados a sus cuentas, estuvieron expuestos por más de un año en un servidor que no estaba protegido con contraseña, episodio que vuelve a reflejar la falta de protección y medidas de la compañía de Zuckerberg con respecto al cuidado de los datos personales.
Según reveló anoche el sitio especializado Tech Crunch, el servidor almacenaba más de 419 millones de registros -identificador de cuenta y números de teléfono-, de los cuales 133 millones correspondían a usuarios domiciliados en Estados Unidos.
Al mismo tiempo, 50 millones de usuarios se encuentran radicados en Vietnam y 18 millones en el Reino Unido. Al no estar protegido con contraseña, cualquier persona pudo acceder a las bases de datos que contenían esa información (en algunos casos figuraban junto al identificador y al número de teléfono el nombre del usuario, su ubicación y su género).
Facebook confirmó el informe, aunque dijo que se trataba de un caso antiguo que ya había sido resuelto. "Esta base de datos es antigua, y parece contener información obtenida antes de los cambios que implementamos el año pasado para eliminar la posibilidad de que las personas encuentren a otras utilizando sus números de teléfono”, explicaron.
Y agregaron: “La base de datos fue removida y no detectamos evidencias de que cuentas de Facebook hayan sido comprometidas”. Sin embargo, Tech Crunch aseguró que la base de datos estuvo accesible hasta poco después de contactar al proveedor de alojamiento web.
"Sanyam Jain, un investigador de seguridad y miembro de la Fundación GDI, encontró la base de datos y contactó a Tech Crunch después de no lograr encontrar al propietario. Después de una revisión de los datos, nosotros tampoco. Pero después de contactar con el proveedor de alojamiento web, la base de datos se desconectó", describió el medio estadounidense.
Facebook aclaró que el número real de usuarios cuya información fue expuesta fue de aproximadamente 210 millones, porque los 419 millones de registros contenían duplicados, precisó el diario The Guardian.
Hasta que estalló el escándalo coprotagonizado entre la red social y la consultora Cambridge Analytica en torno a las políticas de privacidad de la plataforma, en abril de 2018, Facebook permitía a cualquier persona buscar usuarios mediante su número de teléfono.
Aparentemente benignos, los números de teléfono funcionan actualmente como una herramienta de identificación personal más efectiva incluso que el nombre y apellido. A partir del número telefónico de una persona, es posible rastrear datos sensibles que van desde el domicilio personal hasta el pago de impuestos o los nombres de los integrantes de la familia.
Con esa información, un ciberdelincuente podría -por ejemplo- resetear una contraseña de algún servicio online y responder preguntas del tipo "¿Cuál es el nombre de tu madre?", o convencer al proveedor de telefonía móvil de transferir el número a otro diferente tras denunciar falsamente la pérdida del equipo, entre otras cosas.
Esto último, que puede resultar difícil de creer, es lo que le pasó el fin de semana al CEO de Twitter, Jack Dorsey, a quien con una técnica conocida como "SIM swapping", le hackearon la cuenta y la usaron para tuitear mensajes xenófobos.