07 Diciembre de 2018 06:55
El ritmo de "Homenajes" en Bailando 2018 hizo que los sentimientos estén a flor de piel en el Bailando. No hubo peleas, ni chiste larguero. No hubo previas forzadas ni Marcelo Tinelli debió remarla para mantener el show con chispa. Cada uno de los bailes resultó potente y de una alta calidad artística. Se sumaron bailarines, efectos visuales, luces, vestuario cuidado extremadamente hasta el mínimo detalle, como también el make-up.
La noche comenzó con la alegría que caracterizaba al homenajeado. Y no faltó una mega limusina en el estudio, fiel a su estilo. Micaela Viciconte eligió celebrar a Ricardo Fort, el empresario chocolatero que supo desplegar sus dotes artísticos y exponer su vida de multimillonario sin dejar de ser cercano al público. Los hijos de Ricardo, Martita y Felipe Fort agradecieron por el tributo a su padre y Gustavo Martínez fue uno de los más sensibilizados.
Cinthia Fernández desplegó sus dotes de baile al recordar a los ex Combatientes de las Islas Malvinas. En el final de la coreografía incluyeron al himno cantado en vivo por Evangelina Rebozio mientras el bailarín Gabo Usandivaras realizó una exhibición de pasos solo en medio de la pista. Ese momento ganó la ovación del público y la celebración del jurado. Todos celebraron la ductilidad de Usandivaras y se emocionaron con la voz de Rebozio.
Tras el paso del cuerpo de baile con el que se lució Fernández, casi sin tiempo para recomponerse, Marcelo Tinelli presentó a la participante encargada de cerrar la velada. Fue Soledad Fandiño que eligió mostrar la historia del sueño que representa.
Su mensaje junto a la comunidad guaraní Ita Poty Miry, que está ubicada en el corazón de Puerto Iguazú, emocionó a todos. Incluso la actriz, al finalizar su baile, no pudo contener el llanto.
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