31 Mayo de 2019 12:32
Claudia Neumann, madre de Nicole y Geraldine fue quien se encargó de ordenar sus carreras profesionales. Era la responsable de firmar contratos y buscar campañas para ambas. Las dos modelos sorprendieron al mundo de las pasarelas con su belleza y su carácter a su corta edad. El tiempo las fue alejando, pero las vueltas de la vida las fue reencontrando. Anoche sorprendió su reaparición mediática al participar en ¿Quién quiere ser millonario?, el ciclo que conduce Santiago del Moro por la pantalla de Telefe.
"Me encantan esos programas de preguntas y respuestas. Y acá me llamaron no porque sea la madre de, porque de verdad el productor no lo sabía, cosa que me encantó", contó pero lo más interesante no fueron solo los aciertos en sus respuestas, sino sus confesiones.
En primer lugar quiso desmentir algunos rumores que hablaban de que había ido al programa porque pasa apremios económicos. "Necesito la plata como todo el mundo que vive en la Argentina, pero no es para dramatizar ni nada. Como bien, estoy bien, que no se preocupen por eso. Hay gente que tiene problemas en serio, no es mi caso", sentenció Neumann, quien hoy por hoy se dedica a vender comidas caseras que prepara ella misma y a dar clases y realizar traducciones del idioma alemán. "Tampoco es tanto, obvio que siempre viene bárbaro, un viajecito podemos hacer, y sigo viendo lo del local", afirmó sobre su sueño de instalar un "chiringuito" en las playas de Tenerife junto a Javier, su pareja desde hace siete años.
Luego dedicó algunos minutos a analizar su pasado y lo que transitó al haber motivado a su hija a sus 12 años comenzar a posar. "Me pegaron bastante", recordó y siguió: "Yo sabía que no hice nada malo a propósito, fue algo que pasó. Me gritaban suegra, cuando pasaba por la puerta de los colegios era la suegra de todo el país", remató con humor.
Para cerrar el tema sumó que con sus hijas la relación está bien y son muy unidas. "Con las chicas hace años que estamos bien. De hecho, Geraldine y sus hijos estuvieron en la tribuna acompañándome", respondió, para, acto seguido, contar cómo es su nueva vida como "abuela".
"Nosotros somos abuelos acuáticos, así que hacemos mucha pileta, asados, ese tipo de cosas. También me ponen de maestra, y ahí tengo que colaborar a veces. Esa es la parte que por ahí lo expliqué mal en el programa, no de perfeccionista, pero sí tengo actitud de maestra ciruela, no soporto las faltas de ortografía, la gente que no tocó nunca un diccionario, esas cosas", comentó entre risas Claudia, quien si bien tiene ese sueño de instalarse junto a su pareja en alguna playa "con buen clima" admite que le costaría dejar la Argentina.