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Operativo "reconciliación": el oscuro pacto secreto entre Luciana Salazar y Redrado por Matilda

La pareja cumplió al pie de la letra el acuerdo al que llegó antes del nacimiento de la beba. El rol de los hijos del economista.

19 Febrero de 2018 05:20
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En diciembre de 2015, BigBang ya había anticipado lo que iba a suceder. Semanas más, semanas menos, desde el entorno de Luciana Salazar y Martín Redrado confirmaban que la separación de la pareja era una farsa que se iba a caer luego del nacimiento de Matilda, la beba de la rubia. Y así fue. Luego de que los "pescaran" infraganti durante una romántica cena de San Valentín, la modelo confirmó lo que era un secreto a voces: está en pareja con el economista.

La foto de San Valentín que expuso la "reconciliación" de la pareja.

Aunque en un principio negó de modo tajante ser la rubia que acompañaba al ex presidente del Banco Central en la foto, lo cierto es que Salazar reculó e hizo público su nuevo "estatus" sentimental: "Perdón, me siento una tonta de haber mentido con el tema de la foto de San Valentín. Sí, estuvimos cenando con Martín y volvimos desde ya hace unas semanas. Es que la realidad es que yo no tenía nada que ocultar, por eso lo cuento". ¿Quién tenía algo que ocultar? ¿Acaso se trata de Tomás y Martina, los hijos del economista? 

El siniestro pacto entre Luciana Salazar y Redrado

“¿Cuándo le vas a contar la verdad a tus hijos y a la sociedad, Martín Redrado?”, disparó Luciana desde Estados Unidos. La rubia aguardaba la inminente llegada de su hija, Matilda. Y, aunque la avanzada contra el economista continuó con otros furiosos mensajes, hasta ese entonces nadie entendía el motivo de su enojo.

Luciana  Salazar y Martín Redrado de nuevo en pareja tras el nacimiento de Matilda.

La trama oculta del pacto entre la modelo y Redrado para poder “seguir juntos” y cumplir en simultáneo el deseo de Luciana de convertirse en madre. ¿Por qué el economista se niega a tener un hijo con la rubia? La respuesta la dio la propia modelo, cuando anunció que se convertiría en madre vía vientre de alquiler.

Martín sí quiso tener un hijo conmigo, es mentira que no quería. Muchas veces hablamos este tema, él sabía mi deseo. Obviamente ya tenía su familia formada, y bueno, fue duro; sus hijos se oponían y ese era el peso fuerte que a mí me impedía lograr ese deseo. Más con la pareja que yo amaba”, explicó en su momento.

En esa misma entrevista, Salazar confirmó que se había separado del economista; algo que no habría sido del todo cierto. Cuando los fotógrafos los engancharon cenando juntos, ambos se excusaron y aseguraron que se habían convertido en “buenos amigos”. De la pasión a la amistad en cuestión de días.

“Estuvimos un par de meses juntos con este proceso, pero bueno, fue insostenible por todo lo que generaba alrededor”, agregó, en alusión directa a Tomás y Martina, los hijos que Redrado tuvo con su ex mujer, Ivana Pagés, de quien se separó en 2010 tras quince años de matrimonio.

Granata junto al hijo mayor de Redrado, Tomás.

Los chicos no aceptaron la relación con Luciana. ¿El motivo? Hay quienes dicen que se superpuso con el último tramo del matrimonio de sus padres. Eso explica por qué los chicos sí aceptaron a Amalia Granata, novia de Redrado durante una de las separaciones con la rubia.

Ante la desaprobación de Tomás y Martina, el economista se habría comprometido a no tener otro hijo con Salazar. Y este sería el puntapié inicial de un oscuro entramado de mentiras y traiciones que culminó con el estallido de Luciana, a pocos días de convertirse en madre.

El pacto habría sido el siguiente: el donante no sería Martín, pero tras el nacimiento de la criatura la pareja blanquearía su relación y ejercería el rol paterno en la vida de Matilda. Así, cumpliría con el pedido de ambas partes: no tendría otro hijo, pero la acompañaría a la rubia en la realización de su sueño. Tal como sucedió en las últimas horas.

El acuerdo incluía que Redrado viajara a Estados Unidos para acompañarla durante el nacimiento y ayudarla, dado que ella no habla inglés. Pero hubo algo que se interpuso en los planes. El economista recibió un poder irrevocable de venta por 24 meses y el gerenciamiento del Banco Finasur, embargado por la deuda de ocho mil millones de pesos de Cristóbal López y Fabián De Sousa. De ahí el estallido inicial de la modelo.

“Voy a viajar, pero más adelante. Por ahora no. Estoy con una responsabilidad muy fuerte acá, proteger 150 puestos de trabajo”, se excusó el economista, encargado de descomprimir la crisis del Grupo Indalo.

La ausencia en el parto desató la furia de la rubia. Y la explicación laboral no la conformó. “Siempre te quiere arruinar el mejor momento de tu vida. ¡Desaparecé, haceme el favor. Cuidarte fue mi error. Toda mi gente sabia y sabe la verdad, yo voy con la verdad siempre, sólo espero que él pueda contarla a los suyos y a la sociedad porque muchas cosas que tuve y tengo que bancar injustamente se entenderían”, disparó.

“A todos los medios que me están preguntando, yo no lo voy a contar porque di mi palabra. Sólo espero que nazca de él, como ya se lo pedí anteriormente sin éxito, porque me está afectando mucho a mí en lo personal a días de ser mamá. Sólo eso, porque quiero estar bien”, remató.