18 Mayo de 2020 20:31
Uno está a la espera de poder comenzar como todos los años su ya histórico certamen de baile. Mientras que el otro, en cambio, está enfrentando los rumores del posible cierre de su productora, Pol-Ka, a causa de la crisis que está atravesando la televisión producto del coronavirus y la ya conocida cuarentena obligatoria que decretó el gobierno nacional.
Claro está, hablamos de Marcelo Tinelli y Adrián Suar, quienes este lunes por la tarde fueron vistos entrando a Casa Rosada. Allí, mantuvieron una reunión “productiva”, según allegados a la misma, con el jefe de Gabinete de Ministros de la Nación, Santiago Cafiero y el ministro de Salud de la nación, Ginés González García, para evaluar los pasos a seguir en la pantalla chica.
De hecho, la reunión tuvo un solo objetivo: resucitar la televisión, envuelta en una crisis económica basta, con reclamos de actores y sin ficciones nacionales.
Sin ir más lejos, Separadas -la tira protagonizada por Celeste Cid, Marcela Kloosterboer, Agustina Cherri, Mónica Antonópulos, Julieta Zylberberg y Gimena Accardi- fue cancelada por el COVID-19.
Por esta razón, durante la reunión se analizaron la implementación de protocolos sanitarios para el sector audiovisual, uno de los rubros golpeados por la crisis económica.
“Fue un encuentro muy productivo en el que pudimos empezar a trabajar en protocolos específicos para el sector”, comentó Cafiero una vez finalizado el encuentro con el conductor y el productor.
Con los vasos de agua y el alcohol en gel mediante, el encuentro se desarrolló en el Salón de los Científicos en el que también participaron el presidente del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), Luis Puenzo; el subsecretario general de la Presidencia, Miguel Cuberos, y Cecilia Todesca Bocco, vicejefa de Gabinete.
Según el Gobierno, "el desafío de la industria audiovisual es pensar formatos y realizaciones conforme con las normativas que respeten los criterios de la autoridad sanitaria correspondiente".
De ahí, surge la posibilidad de que Marcelo Hugo pueda retomar su espectáculo sin una tribuna numerosa, con el jurado aislado y los participantes cumpliendo serios protocolos.
Por ejemplo, todos ellos se mantendrán bajo cuidado constante y se les tomaría la temperatura cada vez que tengan que ensayar o ingresar al estudio de televisión. "Este encuentro se suma a las reuniones que se vienen llevando a cabo desde la secretaría de Medios y Comunicación Pública, encabezada por su secretario Francisco Meritello”, detalló el gobierno.
Y sumó: “Junto a representantes de sectores afectados por las medidas de aislamiento, como la Sociedad Argentina de Gestión de Actores Intérpretes (SAGAI), la Cámara Argentina de Productoras Independientes de Televisión (CAPIT), la de Directores Argentinos Cinematográficos (DAC) y la Asociación de Radiodifusoras Privadas Argentinas (ARPA), entre otras instituciones".
Cabe destacar que días atrás, Tinelli había puesto el grito en el cielo por las normativas, a su gusto exigentes o demasiado estrictas, que debía cumplir a la hora de llevar adelante su programa. Por otra parte, Suar busca reactivar la industria, sobre todo su productora que ingresó en el programa de asistencia de pago a privados para solventar las deudas que mantenía con sus empleados.
Son solo dos las productoras que realizan ficciones en el país: una es la propia Pol-Ka, la cual pertenece al Grupo Clarín en un 55%, y Underground, que el año pasado se vendió a NBC Universal Telemundo.
Por primera vez en 25 años, Pol-ka tuvo que dejar de producir lo que afectó al salario de sus más de 400 trabajadores y acrecentó aún más su crisis financiera.
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La deuda, del 30% de los salarios de marzo, se terminó de pagar recién el último día hábil del mes de abril. Lo cierto es que no hay ficciones argentinas al aire y Polka -la principal productora de ficción- podría cerrar o achicar su estructura.
Esto es, en definitiva, algo que busca frenar el gobierno, antes que la tevé argentina se “enamore” de las latas extranjeras.
