A un año de la muerte de su compañera, Débora Pérez Volpin, el periodista Enrique Sacco publicó un sentido posteo en Instagram, donde describe sus sensaciones en todo esto este tiempo. "Sigo adelante! Quizá muchos piensen o imaginen que no puedo estar sin vos. Quizá no sepan que estamos juntos", escribe, en un texto en el cual también está presente el reclamo de Justicia. "Hubo un hecho y hay pruebas contundentes. Sabemos la verdad y muy pronto esperamos la lógica justicia", asegura.
Otro de los que la recordó con mucho cariño fue su compañero de trabajo Gustavo Tubio.
Si nos teníamos que encontrar en algún lugar a las 9 de la mañana, a las 8 le mandaba uno de esos mensajitos simplemente diciéndole: "Buen día, princesa". Y a los cinco minutos me respondía: "Buen día, ya estoy en camino". Siempre me causaba mucha gracia esa respuesta porque sabía, perfectamente, que mi mensaje solo la había despertado y la imaginaba saltando de la cama y corriendo para arreglarse y salir lo más rápido posible para no llegar tan tarde... pero siempre llegaba tarde, y por eso yo le mentía y le decía que las notas estaban pautadas media hora antes de lo acordado. Con esa estrategia conseguía que mi amiga llegara más o menos puntual. [...]
Ahora, a un año de su muerte, no puedo creer que ya no esté, no lo entiendo, pero la vida es así. Fue un ángel de luz en vida y esa luz sigue brillando ahora. Solo pido y exijo que se haga Justicia en su caso. No por venganza. Solo Justicia, porque no murió por un accidente. La mató la mala praxis de dos supuestos profesionales que tan solo tenían que realizarle un chequeo de rutina. La única manera que semejante barbaridad no se vuelva a repetir es que haya #JusticiaPorDébora.
Guillermo Lobo también recordó a Débora
"Te extraño todos los días, te recuerdo todas las mañanas", escribió, por su parte, Marcelo Bonelli.
Esta mañana, en la sala de periodistas de la legislatura porteña, se le brindó un homenaje, con la intención de combinar sus dos pasiones: el periodismo y la política. Allí, muy emocionado, volvió a hablar Enrique Sacco, quien con la voz quebrada acompañó el homenaje a su fallecida compañera, agradeció a los legisladores y a su familia presente, y a "los remolones", como llamaba a su público. El homenaje cerró con el descubrimiento de una placa en su memoria y la bendición de un sacerdote católico.