por Eli Salas
13 Enero de 2024 12:22La economía actual representa múltiples desafíos al momento de garantizar una alimentación que sea sinónimo de buena salud. Cada vez se torna más complejo poder disponer de buenos alimentos que proporcionen los nutrientes imprescindibles sin afectar el bolsillo de la gente. Pese a ello, el Dr. Tomás Jakob (MN 134.354), médico cirujano especializado en tratamientos de obesidad y sobrepeso, y director de Bariátrica Online, advirtió que no todo es tan lejano e imposible como parece
¿Cómo afecta la crisis económica actual a la alimentación?
- Producto de la crisis económica, la buena alimentación se ve muy afectada, sobre todo en la población de menores recursos. La imposibilidad de acceder a alimentos proteicos, que son fuentes de aminoácidos de alto valor biológico como las carnes rojas y blancas, lácteos y derivados, es algo recurrente en estos escenarios sociales. Al mismo tiempo, por sus altos costos, se achica la posibilidad de consumir grasas buenas y ricas en omega como son los frutos secos, paltas y pescados. Ante estas situaciones, la gente opta por consumir mayor cantidad de hidratos como harinas, panificados y bebidas azucaradas, lo cual representa un gran daño para la salud en corto y largo plazo.
¿Qué hay de cierto en que los alimentos saludables no son accesibles?
- No necesariamente los productos saludables son inaccesibles o caros. Las verduras y frutas son saludables, necesarias y si son de estación el costo siempre será más conveniente. Con esto queda comprobado que, si hay intención de adoptar una alimentación sana, hay que buscar la forma de lograrlo haciendo una buena selección de productos que no se salgan del presupuesto disponible.
Otro gran consejo, es inclinarse por segundas o terceras marcas, pero no dejar de consumir lo primordial como es el caso de los lácteos que aportan buenas proteínas y son vitales para el correcto funcionamiento de nuestros cuerpos.
¿De qué manera se puede realizar una buena compra en el supermercado, que sea apta para todos los bolsillos?
- Ir con lista en mano, previendo lo que se necesita en casa y comprar lo realmente necesario. Es fundamental incluir lácteos, pastas, arroz, legumbres, aceites y alguna mermelada sin azúcar. Incluso, en referencia a los yogures, aprender a hacerlo en casa ayudaría un montón a la economía familiar y se aportarían muchos nutrientes esenciales a la dieta de todos los días.
En cuanto a las frutas, verduras y huevos lo ideal es adquirirlos en verdulerías, lo mismo que las carnes, en la carnicería de barrio. Además de garantizar buena calidad, los precios posiblemente resulten más amigables con el bolsillo del cliente. Finalmente, es imperativo evitar las góndolas de galletitas, golosinas, artículos ultra procesados y bebidas carbonatadas.
¿Qué sucede con las opciones más económicas como son el arroz, la polenta y las pastas? ¿Cada cuánto deberían consumirse y en qué cantidades?
- Las opciones económicas como las famosas "harinas", alimento tan "devaluado", pueden y deberían estar en nuestra alimentación diaria. El problema es que solemos abusar de ellas, sin acompañar ese exceso con el debido gasto físico para usarlas como combustible y energía, lo que a lo largo del tiempo se traduce en un aumento de peso. Por lo tanto, podríamos incorporarlas en almuerzos y/o cenas en un ¼ del plato, siempre acompañado de vegetales. De todas formas, es recomendable ver cada caso individualmente con un profesional en la materia.
¿Qué frutas y verduras se recomienda consumir y cuáles son las más accesibles?
- Las frutas y verduras que convienen consumir son todas. Lo recomendable es variarlas por colores semanalmente (verdes, rojos, naranjas/amarillo, violetas y blancas) y elegirlas de acuerdo a la estación hará que acceder a ellas no represente un gasto mayúsculo.
¿Un plato ideal con todos los nutrientes y que sea amigable con todas las economías?
- Lo idea es dividirlo en 3 e incluir: ¼ hidratos (arroz, lentejas, garbanzos, pasta, etc) ¼ de proteínas (vaca, pollo, cerdo, huevo) y medio plato de vegetales crudos y/o cocidos.