Las zapatillas blancas son un clásico en cualquier placard, pero mantenerlas impecables puede ser todo un reto. El polvo, la suciedad y las manchas suelen arruinar su aspecto, en cuestión de minutos.
Pero no todo está perdido, ya que con algunos trucos caseros, se puede devolver su blancura original sin tener que comprar productos costosos.
1. Bicarbonato de sodio y vinagre blanco
Uno de los métodos más populares y efectivos es el uso de bicarbonato de sodio y vinagre. Este dúo es un limpiador natural potente, que se utiliza para diferentes productos y superficies. Se debe mezclar dos cucharadas de bicarbonato con una de vinagre y agua tibia. Luego con un cepillo de dientes viejo aplicar la mezcla sobre la superficie de tus zapatillas, debe ser abundante. El paso siguiente será frotar bien las áreas manchadas y dejar que la mezcla actúe durante unos 15 minutos antes de enjuagar con agua fría.
2. Pasta de dientes para manchas difíciles
Aunque suene curioso, la pasta de dientes es un gran aliado cuando se trata de limpiar zapatillas blancas, especialmente si tienen manchas que resultan imposibles de sacar. Es primordial usar una pasta blanca, no de gel, y aplícala con un cepillo de dientes en las áreas afectadas. A continuación, se deberá flotar suavemente y después retirar los restos con un paño húmedo. Este truco es ideal para esas manchas que parecen misión imposible.
3. Limón y sal para blanquear las suelas
Las suelas de goma tienden a amarillearse con el paso del tiempo, pero un sencillo truco para devolverles su color original es usar limón y sal. El óxido del limón puede devolver ese toque especial a cualquier producto. Se comenzará cortando el limón por la mitad, para luego espolvorear un poco de sal sobre la superficie y frotar las suelas.
Esto deberá actuar por 30 minutos mínimo y luego se enjuaga con agua tibia. La acidez del limón y el poder abrasivo de la sal eliminarán la suciedad acumulada, dejando como nuevas esas zapatillas blancas.
4. Agua oxigenada como blanqueador
Otro de los productos estrellas a la hora de la limpieza es, nada más y nada menos, que el agua oxigenada, ya que puede ayudar a devolver la blancura a las zapatillas. Se comienza mezclando una parte de agua oxigenada con dos partes de agua para luego sumergir un paño en la mezcla. Acto seguido es importante esparcir el líquido por las zapatillas hasta que las manchas desaparezcan. También se puede aplicar directamente el agua oxigenada en las áreas más sucias para obtener mejores resultados.
5. Lavarropas: el último recurso
Si bien algunos expertos no recomiendan lavar zapatillas en el lavarropas debido al posible daño, en ocasiones es la solución más rápida y efectiva. En caso de hacerlo, se debe meter las zapatillas en una bolsa de lavado o funda de almohada y usar un programa de lavado suave con agua fría.
El mejor truco para mantener las zapatillas blancas es la prevención. Limpiar las zapatillas con frecuencia para evitar que las manchas y la suciedad se acumulen. Un paño húmedo después de cada uso puede hacer maravillas. Además, considera aplicar un spray protector que repele el agua y la suciedad, lo que facilitará su mantenimiento.