Más
Tendencias

De Relatos Salvajes a Nueve Reinas, las mejores películas argentinas de la historia

Todos sabemos que el cine nacional es de lo mejor, por eso te dejamos recomendaciones para que veas en streaming, cuando quieras.

17 Julio de 2022 08:00
1657907825371

El mundo del cine, como el mundo en general, tiende a ser bastante injusto. Más allá de tener organismos que se preocupan por incentivar y promocionar las producciones locales, es difícil competir contra los tanques hollywoodenses, sobre todo cuando la distribución de las cantidades de salas no solo no es equitativa, sino literalmente, ilegal. 

Las mega producciones del exterior constantemente, y por cuestiones de taquilla, se quedan con espacios que deberían corresponder para la difusión de películas nacionales. Esa falta de igualdad, sumada a presupuestos que, claramente, no son iguales, han hecho que una porción de público importante crea que los films argentinos son de mala calidad. Para tirar abajo esa creencia, hablaremos de algunas de las mejores películas argentinas.

El secreto de sus ojos

En el 2009, Campanella adaptó el texto “La pregunta de sus ojos”, de Eduardo Sacheri, llevando al cine la historia de Benjamín Espósito (Ricardo Darín), un fiscal retirado, que busca convertirse en novelista reviviendo el caso de una violación y asesinato ocurridos en 1974. Un crimen que había quedado impune y que las circunstancias en que sucedió, le marcaron la vida para siempre. 

Con un gran elenco, en el que están Soledad Villamil, Pablo Rago, Javier Godino y Guillermo Francella (en uno de sus primeros papeles alejado de la comedia en mucho tiempo), esta producción ganó el Oscar a mejor película extranjera.

Nueve reinas

Ópera prima de Fabián Bielinsky, que desgraciadamente murió dejando solo dos películas. Acá seguimos a una pareja de estafadores, Juan (Gastón Pauls) y Marcos (Ricardo Darín), que después de un encuentro fortuito, se alían para intentar vender unas copias truchas de unas famosas estampillas, las “Nueve Reinas”, a un coleccionista. 

La película se estrenó en el año 2000 y la historia está contada desde el punto de vista de los estafadores que van viendo cómo un plan sencillo se les complica cada vez más, llevando a giros atrapantes y a un final inesperado con una partida de poker.

Relatos salvajes

Una película antológica de Damián Szifron, creador de la aclamada serie “Los Simuladores”. Es un compendio de relatos auto conclusivos, protagonizados por un reparto coral, en el que están actores como Darío Grandinetti, Rita Cortese, Julieta Zylberberg, Ricardo Darín, Nancy Duplaá, Leonardo Sbaraglia, Érica Rivas y Oscar Martínez. Relatos Salvajes es una comedia negra, donde en cada trama breve se puede vislumbrar cómo se rompen los límites entre la civilización y la barbarie, entre el vértigo de perder los estribos y el placer de salirse de control.

Esperando la carroza

Probablemente una de las películas donde más podemos ver representada nuestra argentinidad, un clamor popular en clave de comedia costumbrista. Luis Brandoni, China Zorrilla, Antonio Gasalla, Julio de Grazia y Betiana Blum, entre otros, son una familia disfuncional (no muy distinta a cualquier otra) que se tratan a los gritos en el medio de un almuerzo, donde el único hermano no invitado, aparece con su esposa en una crisis de nervios por no poder soportar más a su suegra, “Mamá Cora” (Gasalla), en su casa.

Sin nadie que cuide a la anciana, ella se va de la casa, lo que hace que toda la familia se una en su búsqueda, que desencadena en frases que usamos hasta el día de hoy, como “Tres empanadas”, “¿A dónde está mi amiga?” o “Yo hago puchero, ella hace puchero. Yo hago ravioles, ella hace ravioles”. Y hasta terminan todos participando de un velorio. Y digo yo, ¿será la misma húngara la que conocía Mamá Cora? 

La historia oficial

Primera película argentina ganadora de un Oscar. Ambientada y filmada en los años finales de la última dictadura cívico-militar, seguimos al personaje de Alicia (Norma Aleandro) una profesora de Historia, su esposo Roberto (Héctor Alterio), un empresario que se volvió exitoso durante el gobierno militar, y su hija adoptiva, Gaby. 

Luego de reencontrarse con una amiga vuelta del exilio, que le dice que fue secuestrada y que durante su estadía, vio a mujeres embarazadas volver sin sus hijos porque se los daban a familias ricas, empieza a sospechar del verdadero origen de su hija. Una película muy importante para recordar una de las caras más horrorosas de la dictadura.

Tiempo de valientes

Probablemente, una de las mejores buddy movie del 2000 en adelante. Con dirección de Szifron, nos llega esta historia donde el asesinato de dos empleados militares a cargo de agentes de la SIDE que están transportando uranio para venderlo al exterior, tiene que ser investigado por Alfredo Díaz (Luis Luque) un detective deprimido porque su esposa lo engaña y Mariano Silverstein (Diego Peretti) su psicólogo, que debe cumplir tareas comunitarias. Reminiscencias a Los Simuladores y escenas como la del payaso plin alcanzan para recomendarla. 

La Patagonia rebelde

Película de 1974 que mezcla drama e historia, relatando los acontecimientos de la denominada “Patagonia Rebelde”, un proceso de protestas de trabajadores del sur del país que fueron masacrados por militares enviados por Yrigoyen.

Boquitas pintadas

Leopoldo Torre Nilsson fue uno de los más grandes directores del país y también de los más olvidados. En esta película de 1974, se unió a Manuel Puig y nos traen la historia de Nené (Marta González), que se entera de la muerte de su antiguo novio, Juan Carlos (Alfredo Alcón), plantando las bases para un relato sobre la nostalgia del amor pasado y la hipocresía y represión sexual que rodea a los pequeños pueblos. 

Juan Moreira

Uno de los mayores alumnos de Torre Nilsson fue Leonardo Favio, que en esta película de 1973, protagonizada por Rodolfo Bebán como Juan Moreira, nos cuenta la vida de un gaucho que, luego de muchos abusos de la policía y la gente de poder, se convierte en un gaucho matrero.

Enfrenta a los agentes y se convierte en un admirado referente popular, siendo buscado primero por los partidos políticos que querían usar su imagen positiva para ganar las elecciones. Pero luego pasa a destacar como guerrero, cambiando de bando entre las tropas de Mitre y Alsina en el medio de la Revolución de 1874.