05 Mayo de 2022 14:14
Las producciones de origen estadounidense se caracterizan por haber conseguido importantes éxitos a lo largo de la historia de la televisión. Esto se deba a que presentan un contenido original que se complementa con grabaciones muy cuidadas en lo que respecta a la estética y a la calidad de los escenarios y de la imagen, todo interpretado por elencos de actores muy profesionales.
Pero el atractivo de las buenas series no se reduce simplemente a que cuentan con una producción de calidad. Si fuera así de simple, muchas de las series en las que los estudios invirtieron cientos de millones de dólares deberían haber sido grandes éxitos, mientras que las series de menor presupuesto deberían haber fracasado.
Una de las principales ventajas o diferencias que presenta Bridgerton con relación a varias otras series dramáticas de época que trascendieron sin pena ni gloria es que, más allá de su ubicación en el contexto histórico del periodo Regencia, en la alta sociedad de Londres, presentan una historia moderna, con problemas actuales y con mucho dinamismo. Esto ha logrado que se capte un público joven con intereses más contemporáneos y, asimismo, al público que es fanático de los dramas de época y de las producciones con una ambientación más clásica.
Más allá de los estereotipos simples
Orgullo y prejuicio, la gran obra clásica de Jane Austen, muestra el ambiente de la alta sociedad británica durante el periodo Victoriano como nunca antes se había hecho. A partir de esta novela, se realizaron adaptaciones y se inspiraron muchas obras que trataban de evocar ese ambiente tal como esta autora lo describía.Sin embargo, con el transcurso del tiempo y con la evolución de los diversos tipos de contenidos, estas adaptaciones y versiones de esa novela se han vuelto repetitivas y monótonas, por lo que el público espera algo diferente. El público de dramas de época ya sabe que se está adentrando en un género que cuenta con muchos lugares comunes y con estereotipos que son, precisamente, lo que conforma este género, como pueden serlo las historias de amor, las subtramas de intrigas entre los integrantes de la corte y algunos valores como el honor y los modales de corte que se debían contemplar.
Teniendo en cuenta estos elementos que mencionamos, se podría pensar que Bridgerton es una serie más de amor y de drama ambientada en esta época. Sin embargo, presenta algunos elementos que serían difíciles de igualar para cualquier otro producto televisivo con pretensiones de alcanzar este nivel de detalles. Algunos de esos puntos a destacar son los siguientes:
Hay una mayor representación de personajes de diversidad étnica y racial (no se muestra a la sociedad británica como un mundo en el que solo había gente blanca que cumplía estándares de belleza hegemónica). Se da lugar a otras sexualidades y a representaciones del colectivo LGBT, como puede ser el caso de Benedict Bridgerton (un personaje de gran relevancia que se supone sería homosexual) junto con Henry Granville, con quien mantienen una relación muy particular.
Un elenco muy numeroso
Uno de los factores que también hacen muy interesante y atractiva a la historia de la rivalidad entre los Bridgerton y los Featherington, que cuenta con una gran cantidad de personajes involucrados. Esto implica que los espectadores deben mantener la atención para concentrarse en las diversas tramas y subtramas que se abren y se ramifican a partir de la historia inicial. Así como también se comienzan nuevas relaciones amorosas y se va expandiendo el mundo de esa sociedad tan reducida tal como si se tratara de un microcosmos que abarca todo dentro de sí.A medida que avanza el desarrollo del argumento, podrán ir generando empatía con los distintos personajes que intervienen o, asimismo, puede ser el rechazo la causa de querer continuar viendo cómo termina el arco narrativo de un personaje determinado. Así como también los propios actores son muy carismáticos y profesionales en su trabajo, por lo que, con sus actuaciones magistrales, logran envolver y sumergir a los espectadores en este mundo tan único y atractivo producido por Shonda Rhimes.
Un argumento bien sustentado
Un gran problema de muchas de las producciones de esta envergadura, con un elenco numeroso y con un proyecto de grabación así de ambicioso es que, muchas veces, no concluyen las historias que inician. Esto se puede deber a que, al abrirse muchas tramas y subtramas, resulta difícil para los guionistas sustentar el volumen de producción y mantener el ritmo, con lo que se terminan produciendo historias vacías e inconexas.Sin embargo, este inconveniente está lejos de presentarse con esta serie, ya que se trata de una adaptación de la saga de novelas de Julia Quinn. Por lo que cuentan con material para continuar lanzando nuevas temporadas, y se estima que cada temporada tendrá como protagonista a uno de los hermanos Bridgerton a la vez, de manera que la historia se irá contando en orden y de una forma mucho más atractiva.
Asimismo, esto garantiza que, al tratarse de una historia adaptada, se cuenta con la garantía de que los guiones tendrán una línea argumental fija, más allá de todos los cambios que se puedan incluir en la adaptación. Esto es un comprobante de que los fans no se quedarán con finales truncados al seguir la historia y no perderán el interés a medida que avance la historia.
Más temporadas por venir
Netflix, la plataforma masiva de streaming ha anunciado que seguirán lanzando nuevas temporadas de esta serie y que hay mucho más por venir. Por lo que, si quedaron enganchados con las primeras dos temporadas, podrán continuar la historia donde la dejaron próximamente.
En conclusión, el éxito de esta serie televisiva se debe a muchos factores muy diversos que han ido construyendo un producto atractivo y muy fresco que llegó para renovar los dramas de época. De manera que todavía hay mucho por venir y se continuarán produciendo más temporadas en el futuro.