
Sergio Álvez, nacido y criado en la provincia de Misiones, decidió cambiar para siempre la historia que se cuenta de Diego Armando Maradona. Para eso, viajó hasta la ciudad correntina de Esquina y caminó sus calles, habló con los vecinos y vecinas e investigó los orígenes del gran astro del fútbol mundial. El disparador fue una frase del Diego que pronunció en el '93 en una entrevista con un medio español: "Tengo sangre guaraní, soy hijo de correntinos. Dicen los correntinos, amigos de mi padre, que la sangre guaraní tiene mucho más coraje, más fuego".
Álvez decidió no dar ni un paso atrás y adentrarse en la ciudad que vio nacer al papá y a la mamá del Diez... pero por la serendipia de la misma vida, se encontró con otra verdad: al fútbol lo inventaron los guaraníes. Es sobre estas dos líneas de investigación que el escritor y periodista, publicó el libro "Maradona, sangre guaraní".

En diálogo con BigBang, Sergio contó que lo que lo atrajo casi como un imán a la figura de Maradona es recordarlo como su héroe de la infancia, como el mejor en la materia deportiva pero también su dimensión política: "En mi caso es más importante ver a Maradona diciendo, 'Son 30 000, en mi país hubo una dictadura' o escucharlo antes del partido contra Inglaterra, 'Vamos a ganar, que estos hijos de puta no matarme a los pibes'. Todo eso me convoca mucho más que lo deportivo -que es casi obvio, es una leyenda- siempre me conmovió ese aspecto".
- Ya habías escrito sobre las raíces del Diego, pero ¿cómo llegás a escribir esta obra?
Estuve unos días investigando, recorriendo Esquina, me encontré con personas que habían conocido tanto a don Diego como a doña Tota y por supuesto a otras personas que también habían tratado a Maradona, incluso durante su infancia, porque era un lugar donde solía regresar en los veranos, donde jugaba al al fútbol con los muchachos, siendo muy pequeño; tenía muchas amistades y era uno más ahí recorriendo las islas, el río, pescando.

Con el correr del tiempo, me fui dando cuenta de que detrás de eso había algo más profundo, una conexión un poco más relevante y más trascendental que me cae la ficha cuando vuelvo a escuchar la entrevista que en el año 1993 le hizo a Diego Maradona, el periodista español Jesús Quintero. Se lo ve a Maradona sereno, muy reflexivo, algo bastante fuera de lo común ese registro, ese tono en esa época.
En esa entrevista el periodista le pregunta, "¿Tú tienes sangre guaraní?" A lo cual Maradona responde, "Sí, tengo sangre guaraní. Soy hijo de Correntinos". Ahí empecé a conectar las historias que había escuchado en Corrientes y esa reivindicación de sus raíces que hace Maradona en esa entrevista y, a partir de ahí, me propuse a indagar un poco más hacia lo que es esa "correntinidad" de Maradona y otro tipo de rastros identitarios vinculados a esa sangre guaraní.
Hay una entrevista 20 años anterior, cuando tenía 12 años donde el niño Diego Armando "Pelusa" era un desconocido total que llamaba la atención porque hacía jueguitos en la mitad de la cancha, entonces ahí el periodista Horacio del Prado lo presenta y ese niño contesta "me llamo Diego Armando Maradona, soy correntino, hincha de Independiente y mi ídolo es Boccini".
Tenía muy asumida esa identidad, aunque él nació en Buenos Aires, en Villa Fiorito, tenía muy incorporada esa correntinidad y cuando nosotros hablamos de la correntinidad, nos referimos de manera directa a la cultura guarinística, a la sangre guaraní, también al mestizaje que posteriormente se dio en todos estos lugares como Corrientes, Misiones o en el Paraguay. Entonces empecé a ligar esa historia, toda esa búsqueda en torno a Maradona y su universo de vinculación con lo con lo correntino, con lo guaraní.
- ¿Pensás que la sangre correntina, ese fue que describe lo enarbola como el personaje político que llegó a ser?
Por supuesto. Tiene que ver por un lado con lo deportivo, dentro de la cancha donde hay episodios como el partido contra Brasil en el Mundial de Italia '90; el propio encuentro en México '86 contra Inglaterra y otros donde esa fortaleza, ese fuego, desde lo físico, de la destreza, la astucia sale a relucir.
Me parece que esa resistencia también se refleja como una condición que lo llevó a constituirse como un ícono o un sujeto político, una dimensión que también lo asemeja a personajes como otros correntinos guaranísticos como el Gauchito Gil, o Andrés Guacurarí, otro personaje que en Misiones es un prócer porque fue el único gobernador indígena, otro guerrero.

Podemos inscribir a Maradona dentro de esa categoría de sujeto político porque en pocas ocasiones se da que una figura deportiva pueda aparecer en una trinchera bombardeada en Palestina o en una marcha de jubilados en Buenos Aires. Ese fuego, ese coraje, está reflejado en esa otra dimensión extradeportiva.
- Habrá sido todo un viaje de ida para vos conectarte con la verdadera historia del fútbol, como le llamás vos...
Sí, en principio por dos cuestiones personales: una porque de algún modo -como tantas otras personas- estamos duelando todavía a a quien fue nuestro nuestro héroe, con quien sentíamos algo muy cercano sin conocerlo; este tipo de trabajo me ayuda a transitarlo de una de una mejor manera, a la mantener viva esa imagen, pero por otro lado porque soy misionero y guaraní.
La otra historia que intento vincular y entrelazar con lo de Maradona, es el fútbol como un invento guaraní, que es algo que siempre escuchaba, pero nunca me había metido hacia adentro de esa historia.

Esta teoría de que los guaraníes inventaron el fútbol salió a la luz a nivel global cuando un diario del Vaticano, L'Osservatore, en 2010 en pleno desarrollo del Mundial de Sudáfrica publica un artículo titulado, "Los guaraníes inventaron el fútbol".
Y ahí toma estas teorías que ya se venían escuchando en Paraguay, que están basadas en documentos misionales: los sacerdotes jesuitas que vinieron a conquistar -o a esclavizar- a los guaraníes a partir del siglo XVI, fueron los primeros que trajeron la imprenta a Latinoamérica, entonces sacerdotes como el padre Antonio Ruiz de Montoya y otros han dejado constancia en esos escritos acerca del juego, de la forma en que jugaban con una pelota que extraían de del caucho que les daba un árbol, muchas veces utilizando como cuero la vejiga de animales y otras cuestiones. Esos escritos son anteriores a la invención del fútbol con reglas que se arroga Inglaterra muchos siglos después, fue lo que empecé a estudiar.

Estuve recientemente, en un lugar que se llama San Ignacio Guazú, a 180 km de la ciudad de Posadas que es un municipio que se autoproclama como "la cuna mundial del fútbol" y busca ese reconocimiento mundial, pero que claramente no es escuchado. ¿Por qué? Porque de en esa reducción -que fue la primera de las otras treinta y pico de reducciones jesuíticas que tenemos- es donde colonizaron/evangelizaron a los a los guaraníes, y de allí datan esos documentos, esas primeras observaciones que permiten señalar que el fútbol es una es una invención que se creó, que se comenzó a practicar en la selva guaraní y no décadas después en Cambridge.
- El Diego siempre nos lleva a las raíces. Siempre ha sido una reivindicación de lo popular, de lo identitario. Estaba muy orgulloso de ser argentino...
Absolutamente, siempre hizo de esa reivindicación una constante no sólo en su sentido de pertenencia y de orgullo a sus raíces sino también como como pueblo. Cuando él contrae matrimonio con Claudia Villafañe y realiza una fiesta muy ostentosa, con miles de invitados que llegaron de todos lados, ante las críticas él dice, "Sí, soy cabecita negra y por eso le duele que haga esta fiesta".

Siempre siempre tuvo esa esa reivindicación que más adelante cobraría ribetes políticos y partidarios con sus participaciones del "No al ALCA", con su autorreconocimiento como militante, del Che Guevara y de Fidel Castro, tuvo una amistad con con Hugo Chávez y en los últimos años llegó a señalar, "Soy cristinista hasta los huevos". Él nunca tuvo ningún tipo de problema en señalar sus pertenencias. Eso es algo que con el tiempo, si bien divide aguas, también genera respeto.
- ¿Cómo pensás que hubiera reaccionado el Diego ante el gobierno libertario?
Lo primero que siento es que nos hace muchísima falta, que como sujeto político dejó un hueco que absolutamente nadie puede por la llegada que tenía, por la prédica que tenía. Yo estoy seguro que estaría como lo estuvo ahí con los jubilados defendiéndolos; estoy seguro que estaría avergonzado y dolido de este presente tan cruel, tan negacionista.

Sí, sin duda estaría sumamente avergonzado del nivel de servilismo hacia los Estados Unidos, un país al que además se le había prohibido la entrada como se la prohibieron recientemente a Cristina.
- Por otro lado tenemos una Selección Argentina que no se pronuncia políticamente para nada, y hasta hace un silencio que duele
No hay comparación posible. Si bien para mí todo ciudadano debería expresarse cuando se viven injusticias en el país, probablemente ellos no lo sientan... es algo que no espero, porque soy muy consciente de que no es repetible en la historia, ojalá que sí, pero me parece que -incluso en el mundo- muy pocos jugadores que se atreven a ser parte de la discusión política.
Lo que tiene Maradona es que si uno hace un derrotero de buscar sus opiniones políticas, además de encontrar una línea de coherencia, te vas a encontrar con que también hacia una gran cantidad de temas. En el libro yo menciono aquella vez que, por ejemplo, intervino para salvar a una comunidad indígena en su programa La Noche del 10, que estaba a punto de ser desalojada.

Es enorme la lista de temas en los cuales él se comprometía y además se van conociendo más acciones solidarias después de su muerte. Entonces creo que no hay comparación con otro tipo de personaje del deporte por lo menos en Argentina.
"Maradona, sangre guaraní", es una lectura imprescindible para todo aquel maradoniano o maradoniana. Sale a la venta el 30 de abril y cuenta este entrelazamiento entre las raíces del Diego, sus posturas políticas y la otra historia del fútbol en 106 páginas. Contó el autor que ya hay pedidos en todo el país; el precio de la preventa es de 15 mil pesos y una vez publicado será de 20 mil pesos. Para conseguir tu ejemplar, clickeá acá o llamá al 3758 41-3842
Sergio Álvez paró la pelota para hacer una última reflexión sobre la figura de Diego Maradona: "También hay que prestarle la atención a toda la faceta más oscura y la más dolorosa, por lo menos para mí, del personaje que tiene que ver con sus violencias ejercidas contra mujeres y que no hay que negarlas. No hay que ocultarlas. Es algo de lo que hay que hablar, me parece que esas cuestiones también hay que señalarlas, incluso las violencias sexuales que se han denunciado. No hay que negar eso del personaje siempre lo remarco".