06 Octubre de 2016 13:02

A simple vista, los zapatos parecen elementos fáciles de limpiar; paño húmedo, cepillo, pomada, y listo. Pero cada tipo requiere de una forma de limpieza diferente. Estos consejos te van a ayudar a no solo a dejarlos relucientes, sino a extender la vida útil de esos que tanto amás. Tomá nota:
De cuero:
Para quitar suciedad y manchas rebeldes, frotá la pieza con un paño humedecido en un líquido preparado, en partes iguales, de agua y vinagre blanco. Una vez que se seque, pasale un paño seco. Y con un paño apenas humedecido en agua y un toque de bicarbonato de sodio, podés eliminar las grietas.
Altos y de cuero, lucen sólo si están limpios.
De charol:
Para que brillen... ¡sí! Aunque no lo creas, un poco de líquido limpiavidrios y un paño seco. ¿Las marcas? Son fáciles de eliminar en este material: frotalos con un algodón con vaselina, ¡y listo!
El charol siempre tiene que brillar.
De gamuza:
Requieren una rutina: cepillarlos siempre hacia el mismo lado, suavemente, con un cepillo de pelo suave. Una vez que eliminás la suciedad, pasá el mismo cepillo con un poco más de fuerza. Si aparece alguna mancha rebelde, intentá sacarla con una goma de borrar. Queda impecable. Te conviene hacerlo antes de guardarlos hasta el próximo invierno.
Llega el calor, guardá las botas de gamuza en óptimo estado.
Zapatillas de lona:
Es época de volver a usarlas: lo mejor eliminar su suciedad es cepillarlas con un cepillito de dientes viejo. Para la suela, prepará un pastiche de bicarbonato de sodio y agua, y frotala. Si querés, como final, podés darles un lavado con agua fría en el lavarropas y dejarlas secar al sol. Quedan como nuevas.
Primavera: temporada de zapatillas de lona.
Zapatillas deportivas:
Igual que con las de lona, limpialas con un cepillo de dientes; después, sumergí el mismo cepillo en una taza de agua con una cucharadita de detergente, y cepillá las partes de tela y goma, evitando tocar las partes de cuero. Sumergí los cordones en agua con detergente, y luego lavá todo en lavarropas con agua fría. ¡Listas para salir a correr!
Zapatillas deportivas, fundamentales para el ejercicio.
Ojotas:
¡Tenelas listas antes del verano! Dejales correr el agua de la canilla unos minutos. Echales un puñado de nuestro amigo, el mágico bicarbonato de sodio, y que reposen durante cinco minutos. Terminá la operación limpiándolas con el mismo cepillo de dientes viejo, y lavalas en el lavarropas, con agua fría. Quedan perfectas.
¡Las reinas del verano!